Baño de masas del presidente del Gobierno en la sede de BBVA. Pedro Sánchez ha escenificado esta tarde su acercamiento al sector bancario con su visita a La Vela ante la presión de Bruselas, que ha obligado al Ejecutivo a corregir su impuesto a las energéticas, que se tramita junto al nuevo gravamen a la banca en la misma proposición de ley.

La visita a la sede del tercer banco español, la primera de un presidente del Gobierno desde que se inauguró La Vela en 2015, llegó además después de que el Ejecutivo se abriera a suavizar el impuesto al sector financiero, como publicó hoy Vózpopuli. Sánchez quiere evitar el choque frontal con el Banco Central Europeo (BCE) por el impuesto a la banca, que puede contravenir la normativa bancaria europea.

De hecho, el plan del Ejecutivo tiene previsto solicitar al supervisor único un informe de aclaración antes de que el nuevo gravamen se convierta en ley. De esta forma, podría cambiarlo y amoldarlo a las peticiones del BCE. Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, confirmó en el día de hoy que se podría suavizar la proposición de ley durante su tramitación en el Parlamento.

En un auditorio repleto de empleados de BBVA y otras empresas clientes del banco, Sánchez se ha rodeado de la cúpula del banco. El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha abierto el acto junto a Sánchez, que durante su intervención se ha dirigido en varias ocasiones al máximo ejecutivo del banco como "Carlos". Un tono cercano que incluso ha sorprendido entre varios empleados de BBVA presentes en el acto.

Sánchez da la "enhorabuena" a BBVA

Además de Torres, Onur Genç, consejero delegado, y el comité de dirección casi al completo han arropado al presidente del Gobierno. "Enhorabuena a BBVA y a Onur por situar la sostenibilidad en vuestra agenda", ha llegado a decir en un momento dado Sánchez para ensalzar la apuesta del banco por la financiación sostenible.

También estaba presente en el acto Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de la Banca (AEB). Precisamente, Kindelán y el director general de CECA, José María Méndez, han expresado su "preocupación" por las intenciones del Gobierno respecto al BCE a los distintos grupos parlamentarios en la ronda de contactos para tratar de influir en la fase de enmiendas.

Existe un precedente en 2019, cuando Lituania anunció que aplicaría un impuesto a la banca. En ese momento, el BCE se opuso claramente y exigió al Gobierno del país que midiera las consecuencias sobre el sector financiero. Pero en el caso del 'impuestazo' de Sánchez, el BCE se ha limitado a hacer una declaración general. Luis de Guindos, vicepresidente del organismo con sede en Francfort, ha insistido en varias ocasiones que este tipo de impuesto no debe restringir ni tampoco encarecer el crédito. Pero se trata de una advertencia consideraba muy tibia en el sector, que esperaba más contundencia.

El desfase temporal respecto al impuesto a las energéticas en Bruselas obligará al Gobierno a cambiar su 'castigo' a las energéticas. La Comisión Europea impone a los Estados miembros que apliquen este impuesto sólo sobre "los beneficios" de las energéticas. Por su parte, el plan que ha llevado Pedro Sánchez al Congreso contempla un gravamen sobre el 1,2% de "la cifra de negocio" de cada empresa.