Más munición para el Gobierno. Los tres grandes bancos ingresaron 1.742 millones de euros más en España a través del margen de interés, que mide el negocio típico, y de las comisiones en los seis primeros meses de este año respecto a los niveles pre covid. El impuesto a la banca gravará ambas partidas de la cuenta y fijará 2019 como referencia para determinar qué entidades lo tendrán que abonar, como establece la proposición de ley registrada en el Congreso.
Se trata de un aumento del 19% sobre los niveles previos a la pandemia. Pero estos ingresos aún no recogen la subida del precio del dinero en Europa, que el BCE aplicó en julio y que tardará aún varios trimestres en reflejarse en las cuentas. De hecho, las filiales de Santander y BBVA en España mantuvieron prácticamente plano el margen de interés en los últimos tres años.
En ambos casos la partida de ingresos se impulsó sobre todo por las comisiones que suelen cobrar las entidades en la comercialización y gestión de fondos de inversión y seguros. Entre ambas líneas de la cuenta, tanto Santander como BBVA ingresaron en España más de 200 millones cada uno hasta junio respecto al primer semestre de 2019. O lo que es lo mismo: un 7% y un 8% más, respectivamente.
CaixaBank ingresó 1.300 millones más que hace tres años vía margen de interés y comisiones tras la fusión con Bankia"
En el caso de CaixaBank, la comparación queda distorsionada por la fusión con Bankia, que integró en sus cuentas desde marzo de 2021. El margen de interés y los ingresos por comisiones se dispararon casi 1.300 millones en los tres últimos ejercicios por el efecto de la integración. Lo mismo ocurrió con el beneficio en España, que creció a los 1.323 millones declarados hasta junio de 2022, frente a los 295 millones del mismo periodo de 2019, cuando aún no había absorbido Bankia.
Los bancos ya han empezado a hacer números sobre el coste del impuesto, que gravará el 4,8% de los ingresos por el negocio tradicional y por las comisiones. CaixaBank y BBVA estiman un impacto de hasta 450 y 250 millones, respectivamente, en el pago del primer año, que se hará en 2023 en base a los ingresos de este año.
Los banqueros han advertido sobre los efectos en el crédito y la actividad económica que tendrá el nuevo gravamen. Y el Gobierno, por su parte, ha esgrimido como uno de los principales argumentos los "beneficios extraordinarios" que obtendrá el sector con el cambio de paso del BCE. "Es momento de arrimar el hombro", dijo Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos tras reunirse con los presidentes de los grandes bancos españoles.
Los ERE salvan las cuentas en España
Las entidades rebaten que tardarán entre seis meses y un año en empezar a notar en las cuentas la mejora del euribor, que rozó el 1% en tasa mensual en julio. También consideran que los esfuerzos por los ERE y las menores provisiones están 'salvando' las cuentas de resultados en España. Mientras que las previsiones tampoco son halagüeñas de cara a lo que resta de año.En este sentido, el equipo directivo de Santander incluso prevé que los ingresos típicos se reduzcan este año en comparación con 2021.
El Gobierno aspira a recaudar unos 3.000 millones con el impuesto a la banca durante los dos próximos años. Los bancos tratarán de frenar o suavizar el impuesto y preparan una acción de lobby para que PP o Vox presenten un recurso ante el Tribunal Constitucional o para que cambien algunos aspectos de la proposición de ley durante la tramitación parlamentaria, como publicó Vozpópuli.
