Emilio Saracho no reformulará las cuentas de Banco Popular de 2016, pero las corregirá en gran medida. Así se desprende de un comunicado enviado a la CNMV, en el que el nuevo presidente del banco informa de una revisión llevada a cabo por Auditoría Interna que ha detectado al menos 600 millones en créditos mal provisionados y otros destinados a la ampliación de capital de junio del año pasado.
En este comunicado, Popular hace público lo que hasta ahora era un secreto a voces: el banco dio financiación a sus clientes para que acudieran a la ampliación de 2.500 millones de hace casi un año:
"Determinadas financiaciones a clientes que pudieran haberse utilizado para la adquisición de acciones en la ampliación de capital llevada a cabo en mayo de 2016, cuyo importe, si se verificara, debería ser deducido de acuerdo con la normativa vigente del cpaital regulatorio del banco, sin efecto alguno sobre rel resultado ni el patrimonio neto contable", expone el banco. Saracho calcula que se financió la compra de al menos 205 millones en acciones, de una muestra de 426 millones analizados.