Banco Popular ampliará capital o se fusionará en los próximos meses. Así lo ha anunciado su nuevo presidente, Emilio Saracho, en su primera intervención pública en el cargo. "Merece la pena luchar por Popular. Definitivamente sí. Pero sólo es posible si hacemos frente sin más dilación a las dificultades. Ha que actuar rápida y decisivamente, atacando estas debilidades sin sentimentalismos y sin excusas", ha señado.
Ha intervenido primero en la junta Pedro Larena, el consejero delegado que ya comunicó su decisión de dimitir una vez Saracho encuentre un sustituto, para lo que suena Ignacio Sánchez Asiaín, exbanquero de BBVA y Kutxabank. Ha sido así (la intervención inicial de Larena) para explicar las cuentas de 2016, en las que el nuevo presidente no intervino.
Larena ha resaltado que Popular "cumple todos los requisitos de capital" tras el ajuste de las cuentas de 2016, que tuvo como resultado posibles provisiones por valor de casi 700 millones. El todavía consejero delegado ha subrayado que son ajustes todavía "pendientes de verificación".
Sobre su salida, Larena ha recordado que se debe a "motivos personales" y que durante los últimos meses "me he sentido parte del Popular".