La banca española tiene músculo suficiente como para aguantar una profunda recesión. Las ocho entidades examinadas en los test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) resistirían una gran crisis hasta 2025, aunque el capital de máxima calidad quedaría por debajo de la media europea (10,4%). Una tónica que suele ser habitual en este tipo de test dado que la posición de partida, finales de 2022, es también inferior a la de sus competidores de la UE.
Las pruebas de resistencia se han realizado a 70 bancos europeos, que representan al 75% del sector bancario europeo. El escenario adverso contemplado es el más adverso en la historia de este tipo de ejercicios, con una caída acumulada del PIB del 6 % entre 2023 y 2025. También estima una tasa de paro en la UE por encima del 12% y un nivel elevado de inflación, entre otras variables económicas.
"Sabadell sería el banco que mayor destrucción de capital sufriría y con el peor ratio de capital en 2025, del 8,81%
"Los grupos bancarios españoles mantienen unos niveles de capital satisfactorios en el escenario adverso, con un menor impacto en términos generales respecto al ejercicio anterior, a pesar de la mayor severidad de este escenario", ha puesto en valor el Banco de España.
Los más resistentes
Bankinter y Santander serían las entidades españolas que mejor resistirían en una gran crisis. En el escenario adverso en 2025, Bankinter pasaría de una ratio CET1 de máxima calidad del 11,86% al 10,28% en tres años, una destrucción de capital de 158 puntos básicos. Santander, por su parte, reduciría esta ratio en 171 puntos básicos, del 12,04% al 10,33%.
En ambos casos se quedarían al borde de la media de capital que obtendrían los bancos europeos. Kutxabank sería el único banco español que superaría esta media, al pasar de una ratio del 17,21% al 15,26%.
En el lado opuesto, Sabadell se erige como la entidad española que afrontaría un mayor deterioro de capital ante una crisis profunda en los próximos tres años. Parte desde el 12,55% de cierre de 2022, que quedaría en el 8,81% en 2025. Es decir, una destrucción de capital de 374 puntos básicos, la mayor entre los bancos españoles examinados.
El deterioro de solvencia en Unicaja y CaixaBank también sería superior a los 300 puntos básicos, aunque cerrarían 2025 con unas ratios de capital de máxima calidad del 9,72% y del 9,35%, respectivamente. En el caso de BBVA, la destrucción de capital sería de 295 puntos básicos, con una merma del capital del 12,61% al 9,66% en el peor escenario.
Abanca es la última entidad que también ha participado en los test de la EBA. El banco pasaría de tener una ratio del 11,95% a cierre de 2022 a una del 9,20%, una reducción de 275 puntos básicos. En las pruebas del BCE, Ibercaja, por su parte, rebajaría en 214 puntos básicos su capital de máxima calidad, hasta el 10,2%.
Pérdidas latentes por los bonos
El BCE, que ha coordinado con la EBA los test, también ha desvelado que los bancos de la zona euro registraron pérdidas latentes en sus carteras de bonos de 73.000 millones en febrero.
El mercado ha puesto el foco en la deuda pública tras la crisis de los bancos regionales de Estados Unidos por su exposición y la brusca subida de los tipos de interés. Aunque desde algunos bancos se ha criticado que el BCE publique estos datos a febrero, cuando todavía no han sido auditados.