Nuevo paso de Unicaja Banco en su salida a Bolsa. La entidad malagueña presidida por Manuel Azuaga ya tiene definido al ejército de asesores y bancos de inversión que van a guiarle hacia el parqué. En total, ya suma ocho bancos de inversión trabajando para ello y un despacho de abogados.
La operación está siendo liderada por Rothschild como asesor financiero de Unicaja Banco. Los coordinadores globales de la salida a Bolsa son Morgan Stanley y UBS. En una segunda línea de responsabilidad como Joint Bookrunners (colocadores) están BBVA y Credit Suisse. Y los últimos fichajes son Fidentiis, Alantra y KBW como Joint Lead Managers. Además, Unicaja Banco ha decidido confiar todos los aspectos legales de la salida a bolsa al despacho internacional Freshfields.
La posible salida a Bolsa, que se hará a través de una Oferta Pública de Suscripción (OPS), está ahora mismo en una fase clave. Unicaja y sus asesores deben decidir en los próximos días si intentan la OPS antes de verano o después. En caso de que fuera antes, sería durante la primera quincena de julio.
Entre los directivos de la entidad malagueña y sus asesores están convencidos de que el banco puede captar los 700 millones buscados, a un precio aceptable, con un descuento de en torno a un 50% sobre valor en libros. Pero está el riesgo de que la situación de Banco Popular tenga efectos colaterales para la OPS de Unicaja, lo que es objeto de análisis constante.
Pendientes de Banco Popular
El riesgo está ahí, ya que se prevé que las ofertas definitivas por Banco Popular se presenten el 10 de junio. Y si quiere salir a Bolsa antes de mitad de julio (después se cierran los mercados para este tipo de operaciones), tendría que tomar la decisión oficial como tarde durante esas fechas. Que las dos operaciones coincidan en el tiempo es perjudicial para Unicaja porque supone una comparativa de las dos valoraciones, y Popular cotiza con un descuento sobre valor en libros del 70%. La entidad malagueña busca algo muy alejado.
Además, están los peligros de que Popular finalmente opte por la vía de la ampliación, ya que Unicaja tendría un competidor directo en los mercados; o que el futuro de la entidad presidida por Emilio Saracho no se clarifique el 10 de junio, con lo que los mercados podrían elevar su desconfianza hacia toda la banca española, sin distinciones.
Por ello, Unicaja tiene otras dos opciones. La primera, esperar a la vuelta de verano para dar el pistoletazo de salida a la OPS. Si no, baraja otras opciones para devolver las ayudas públicas de Banco Ceiss sin necesidad de captar el dinero en el mercado, como la venta de su inmobiliaria tal y como hizo Kutxabank. Una cuarta opción sería una fusión con Banco Santander, algo que negoció hace varios meses.
La entidad malagueña tiene que devolver antes de un año los 604 millones en CoCos (bonos convetibles contingentes) que Ceiss recibió para la fusión, y tiene que recomprar la participación del Frob en España-Duero, que asciende al 21,1%, con una valoración de unos 70 millones.