El Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado a dar muestras de que podría plantearse permitir repartir dividendos el próximo año a los bancos con una posición de capital más sólida, levantando así la prohibición generalizada aplicada desde el pasado mes de marzo, según ha comentando el ejecutivo de la entidad Yves Mersch en una entrevista con el diario Financial Times.
El luxemburgués, que abandonará su puesto en el directorio del BCE a mediados del próximo mes de diciembre, ha señalado también que el banco central deberá tener en cuenta también en su decisión la incertidumbre jurídica respecto de la decisión de mantener un veto generalizado a los dividendos, así como el enfoque que se adopte en otras jurisdicciones sobre los dividendos bancarios.
Mersch subraya que los bancos de la zona euro entraron en la crisis actual con reservas de capital más fuertes que en la crisis financiera anterior, aunque recuerda que la mejora en los índices de solvencia ha sido en gran parte efecto de la política monetaria y de las decisiones regulatorias.
"Hasta cierto punto, sería un poco espurio o sorprendente si los bancos usaran los subsidios públicos para enriquecer a los accionistas. Mientras los bancos dependan de dicho apoyo y estén pidiendo un apoyo continuo, creo que deberíamos ser muy conservadores con la reanudación de tasas de payout que vimos antes de la crisis", advierte.
Esta postura no implica mantener en todos los caso una prohibición general
No obstante, el ejecutivo del BCE apunta que esta postura no implica mantener en todos los casos una prohibición general que pueda suscitar "inseguridad jurídica", ya que la institución solo tiene un instrumento de ejecución en su reglamento basado en un enfoque caso por caso. Asimismo, Mersch señala que en otras jurisdicciones, también parece haber un movimiento hacia un enfoque caso por caso.
"Todo dependería del conservadurismo de los modelos internos de los bancos, del conservadurismo en el aprovisionamiento y de una visión sólida de la trayectoria de capital de un banco. Todo esto deberá tenerse en cuenta y luego llegaremos a una propuesta a finales de año", añade.
El BCE decidió a finales del pasado mes de julio extender hasta el 1 de enero de 2021 su recomendación a la banca de no repartir dividendos y no efectuar recompras de acciones propias para preservar el capital de las entidades, aunque indicó que revisaría su posición al respecto a finales de 2020.