El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha hecho un llamamiento "a la prudencia" ante la subida de 15 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada entre Gobierno y sindicatos desde el 1 de septiembre.
Lo ha dicho en un encuentro este viernes organizado por IESE en su campus de Barcelona, con la profesora de la universidad y consejera del Banco de España, Núria Mas, como moderadora, en el que ha asegurado que "hay que reconocer que tiene efectos secundarios".
"Sabemos que incrementos moderados en el SMI generan efectos negativos moderados en el empleo, pero que pueden ser más elevados en colectivos de baja productividad, jóvenes o mayores de 45 años", ha asegurado.
De todos modos, ha avisado de que la evidencia empírica muestra estos efectos en el corto plazo y que es necesario "hacer más estudios", y se ha preguntado por cuáles son las consecuencias en el largo plazo o si un aumento del SMI genera aumentos de productividad.
Ha avisado sobre subida en el momento actual, en el que la "recuperación es firme, pero las características son de recuperación heterogénea", que está siendo más lenta precisamente en los sectores en los que "la incidencia del SMI es particularmente elevada, como los servicios o las pymes".
Formación de los trabajadores
En todo caso, ha hecho hincapié en que si hay un compromiso político sobre un incremento gradual del SMI y se aceptan los efectos secundarios, se debe "poner el foco en la formación de los trabajadores" para minimizar los efectos.
El Gobierno y las organizaciones sindicales CCOO y UGT alcanzaron en la tarde del jueves un acuerdo para incrementar el SMI en 15 euros, hasta los 965 euros mensuales en catorce pagas, con efectos desde el 1 de septiembre de este año.