El Banco de España quiere evitar que se cree una burbuja del crédito y por eso advierte de que hay hogares que "están siendo muy optimistas en sus hábitos de consumo".
El regulador entiende que la mejora del empleo provoca que la "gente esté más confiada en el futuro y gaste más y ahorre menos", pero alerta de que ese no es el camino.
El Banco de España recuerda que en 2008 aumentó mucho el ahorro en los hogares por el miedo a una recesión y que eso tampoco fue bueno, pero también "sorprende el nivel tan bajo de ahorro actual".
No obstante, el supervisor reconoce que es muy "difícil poner un número al nivel de ahorro", aunque añade que en el "caso de algunos hogares con una situación de renta y riqueza más precaria, el bajo ahorro y cierta acumulación de deuda, en un escenario futuro hipotético les puede aumentar mucho la presión financiera".
Es por eso que, añade, es "el momento de ser cautelosos y cuidadosos y no endeudarse más allá de lo que puedan las familias".
Los datos
Cuando se analiza la información de manera desagregada se evidencia una elevada heterogeneidad de la situación patrimonial de los hogares. En particular, los segmentos de población que presentan una mayor vulnerabilidad son los de rentas más bajas, según el informe de Estabilidad Financiera de Primavera publicado por el Banco de España.
Para estos segmentos la ratio de servicio de la deuda (incluyendo amortización e intereses) sobre la renta bruta del hogar es sustancialmente más elevada que para el resto de los hogares con deuda. En concreto, la carga de la deuda hipotecaria superaba en 2017 (última información disponible) el 50% de la renta en las zonas más humildes mientras que se situaba alrededor del 10% en el de las rentas más altas.
Por su parte, el saldo vivo del crédito al consumo representaba en 2018 el 16% de la renta disponible anual de los hogares que viven en distritos postales con rentas más bajas, frente al 8% aproximadamente en el caso de los hogares que viven en los distritos postales con mayor nivel de renta.