BBVA ha cedido al Banco de España datos de las compras que han realizado cuatro millones de sus clientes durante cinco años para que la institución elabore un índice sobre el consumo de los españoles y la evolución del comercio, un indicador que en opinión del supervisor es más completo que el que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La entidad ha compartido toda la información de las compras que sus clientes pagaron con tarjeta de débito o crédito entre enero de 2013 y diciembre de 2017. En concreto, le ha facilitado información sobre cuánto dinero se han gastado (siempre que las transacciones fueran de menos de 30 euros), dónde y a qué hora han hecho la compra -datos que obtiene BBVA por geolocalización-, a qué sector de actividad pertenece el punto de venta en el que han hecho la compra, y cuáles son las características socio-económicas del cliente: sexo, edad y nivel de renta.
BBVA no ha contestado a las preguntas de Vozpópuli sobre si la entidad ha pedido permiso a sus clientes para recabar toda esa información perteneciente a su intimidad así como para compartirla con el Banco de España, dando cumplimiento a la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.
BBVA no ha contestado a las preguntas de Vozpópuli sobre si la entidad ha pedido permiso a sus clientes para recabar toda esa información
"Hemos utilizado las transacciones de menos de 30 euros (el límite máximo de crédito de las tarjetas Oro de BBVA) (...) La muestra cuenta aproximadamente con 1,2 millones de comercios clasificados por BBVA en 17 categorías y 75 subcategorías, y más de 900 millones de transacciones realizadas por 4 millones de clientes con tarjeta" de crédito y débito de BBVA, explica el Banco de España en su documento de trabajo.
"Los índices obtenidos son robustos cuando se comparan con los que publica el INE, tanto para el conjunto de España como para las distintas regiones y los diferentes canales de distribución. Dando un paso más, se calculan los índices mensuales por provincias y por sectores (información no publicada por el INE) y se construye un índice general diario", apunta.
Datos exhaustivos en tiempo real
Matías J. Pacce, economista del Banco de España, explica a este medio las principales diferencias entre los métodos del INE y el que ellos proponen: "el método del INE se basa en encuestas. Básicamente, tomando un muestreo de comercios minoristas se pregunta, entre otras cosas, cuáles fueron las ventas que dichos comercios tuvieron a lo largo del mes".
Mientras que en su propuesta "la información proviene, de las compras que realizan los clientes de BBVA, por medio de tarjetas de crédito o débito, en comercios minoristas. Esta última fuente de información tiene la característica de tener una mayor granularidad, lo que facilita el análisis de la evolución del comercio minorista con una mayor desagregación geográfica (por provincias por ejemplo) o con una mayor desagregación por ramas de actividad que las publicada por el INE. Asimismo, el índice propuesto permite el análisis de la evolución del sector con una mayor frecuencia temporal (diaria por ejemplo)".
El Banco de España defiende que tener una estimación precisa de la evolución del comercio es muy importante porque "es un indicador clave de la situación económica del país"
Su método utiliza la información de la demanda (el big data de los clientes) en vez que la de la oferta (los comercios), es más exhaustivo, y ofrece datos casi en tiempo real y con más frecuencia, pero se pierde las transacciones que se realizan en efectivo o con tarjetas de crédito y débito de otras entidades bancarias, reconoce.
La institución que dirige Pablo Hernández de Cos explica que podrían haber utilizado también información procedente de todos los comercios que tengan contratados TPV de BBVA, independientemente de que la tarjeta de pago utilizada fuera o no del banco, sin embargo reconocen que prefirieron no hacerlo porque hay comercios que tienen más de un TPV y prefieren ofrecer a cada cliente el del banco que le corresponde para pagar una comisión inferior.
Defienden su modelo frente al del INE
El Banco de España defiende que tener una estimación precisa de la evolución del comercio es muy importante porque "es un indicador clave de la situación económica del país".
Entre las ventajas de su método frente al del INE destacan que es más barato. "Aunque almacenar enormes cantidades de información no es barato, (...) el coste de la observación marginal es cercano a cero, lo que permite una ganancia obvia en comparación con realizar 50 encuestas regionales paralelas mes a mes (una por cada delegación provincial del INE) para obtener la información".
La segunda ventaja es la frecuencia con la que se recopilan los datos, y que se puede obtener información de la actividad de cada tienda en concreto, no sólo del grupo en el que la engloba el INE. Además, la geolocalización permite dar datos más exactos, por ciudades e incluso por códigos postales.
Los datos se pueden obtener en tiempo real y no sólo de las 12.500 compañías a las que entrevista el INE sino de todas las empresas registradas en el Directorio Central de Empresas.
Finalmente, el Banco de España abre la puerta a ir más allá en la investigación: desestacionalizando el índice para trabajar con valores reales y probar su poder de predecir la conducta de los consumidores.