El Banco de España ha empeorado sus previsiones respecto al impacto que el coronavirus puede tener en la economía española. Define de nuevo tres escenarios y advierte de que en el peor de ellos, el llamado "escenario de riesgo", el Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 15,1% este año y la tasa de paro se disparará hasta el 23,6%.
Este escenario contempla que la recuperación económica sea muy lenta, haya un daño relativamente permanente en el tejido productivo y en el mercado de trabajo -con un aumento del paro de larga duración-, y se produzca un rebrote del coronavirus de aquí a fin de año que sea intenso, lo que forzaría a las autoridades a introducir medidas de restricción y de distanciamiento social intensas, que lastrarían la recuperación aún más.
En este escenario adverso el mercado de trabajo sería el más afectado, ya que la tasa de paro se dispararía hasta el 23,6% este año y empeoraría aún más en 2021, concretamente hasta el 24,7%. Este volumen de paro se aproximaría al récord histórico de paro en el país que se alcanzó en el año 2013.
"En este escenario de riesgo, los daños sobre la capacidad productiva de la economía serían más duraderos. En particular, aunque las garantías públicas mitigan el riesgo de impagos crediticios y limitan su impacto sobre el capital bancario, habría un mayor volumen de quiebras empresariales, lo que se traduciría en un stock de capital de la economía y un deterioro más persistente del mercado de trabajo", advierten.
El Banco de España reconoce que este escenario negativo es el más factible: "vemos más factible que se produzcan sendas más bajas de PIB que las descritas en los dos escenarios más benignos", reconocen.
Este escenario es aún peor que el más negativo de los tres que pronosticaron en abril, ya que entonces barajaban un máximo de caída de PIB del 12,4%, con una tasa de paro del 21,7%, un déficit público del 11% y una deuda sobre PIB del 122,3%.
Escenarios más optimistas
Aunque este es el peor escenario que recoge el supervisor, del que no ha dado más datos que el PIB y el paro previsto, sin valorar en qué nivel de déficit y deuda pública incurriría el país, la institución que dirige Pablo Hernández de Cos ha definido también otros dos escenarios más optimistas. No obstante, advierten de que ambos "están condicionados claramente por riesgos a la baja".
El primero de ellos contempla una "recuperación temprana" en el que la actividad se recupera a buen ritmo ya en el segundo trimestre y no haya sobresaltos en el resto del año (ni rebrotes). Asume que los agentes económicos se adaptan con agilidad a las situaciones y su reducción de actividad no es muy acusada.
"Se realiza el supuesto de que las medidas de política económica son altamente eficaces a la hora de evitar la destrucción de empresas y, por tanto, del stock de capital, por lo que el deterioro del mercado de trabajo es transitorio y se logra evitar un aumento del paro de larga duración", detallan.
El escenario más optimista asume que las medidas del Gobierno sean "altamente eficaces"
En este escenario, el Banco de España pronostica una caída del PIB del 9% este año, un aumento de la tasa de paro hasta el 18,1% (con un avance hasta el 18,4% en 2021). Por componentes, el consumo privado caería un 9,1% este año y la inversión (Formación Bruta de Capital FIjo) se desplomaría un 20,6%.
Este escenario asume que el paro de 2020 empeorará en 2021 debido a que muchos trabajadores que ahora están afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) irán al paro el próximo año, cuando acabe el periodo de seis meses que tienen blindado.
El déficit público se iría hasta el 9,5% del PIB (unos 118.000 millones), una previsión aún más laxa que la que ha hecho el propio Gobierno -del 10,3% del PIB-, y la deuda pública subiría hasta el nivel del 114,5% del PIB.
A medio camino entre ambos
Entre ambos extremos, el Banco de España define un escenario de "recuperación gradual", que "parte de suponer un impacto más elevado de los cierres sectoriales en el segundo trimestre" e "incorpora la posibilidad de que, durante el periodo en que aún no se disponga de una vacuna o tratamiento eficaz contra el virus, aparezcan nuevos brotes epidémicos".
"Este escenario considera que se producen algunos daños persistentes en el tejido productivo, concentrados en los sectores más expuestos a la interacción social, que son aquellos donde la recuperación plena de su actividad normal tardará más tiempo en producirse", explican.
El PIB caería un 11,6% este año y el paro se dispararía hasta el 19,6%, el déficit se iría hasta el 11,2% del PIB (cerca de 140.000 millones) y la deuda pública hasta el 119,3% del PIB. El consumo privado se desplomaría un 11,2% este año y la inversión, un 26,5%.
El Banco de España no ha incluido en su previsión de déficit el impacto de la aprobación del Ingreso Mínimo Vital.
El Banco de España ha informado de que se está produciendo un aumento fuerte del ahorro por dos motivos: por un lado porque las restricciones han impedido la posibilidad de gastar y, por otro, por la precaución ante el empeoramiento de la situación económica y del mercado de trabajo.