El Banco de España considera que la segunda ola de la covid-19, más dura de lo que se pensaba, podría traer consigo un gran riesgo para la banca. El supervisor señala en su último informe de estabilidad financiera que es muy probable que la solvencia de los bancos se vea lastrada.
"El riesgo asociado a la baja rentabilidad de las entidades, que se sitúa por debajo del coste del capital, ya se había puesto de manifiesto antes de la pandemia y era común a la mayoría de sistemas bancarios europeos. La crisis acentuaría esta situación como resultado del aumento de las provisiones por deterioro de préstamos, la reducción de los ingresos y los ajustes adicionales en la valoración de otros activos. En este contexto, las pruebas de resistencia realizadas anticipan efectos negativos sobre sus ratios de solvencia, de una magnitud que depende del escenario considerado", explica el supervisor.
El Banco de España recuerda que en la primera mitad del año 2020, el resultado neto consolidado del conjunto del sistema bancario español fue negativo por un importe de alrededor de 9.500 millones de euros. Esto supone un retroceso de casi 20.000 millones respecto a los beneficios registrados en junio de 2019, que se traduce en una rentabilidad sobre activos (ROA) del –0,5% y una rentabilidad sobre patrimonio neto (ROE) del –7,3%.
Las pérdidas se concentraron en las dos entidades de mayor tamaño (BBVA y Santander) debido sobre todo al deterioro no recurrente de los fondos de comercio de sus filiales en el extranjero, apunte contable que no tiene reflejo en los niveles de solvencia de estos bancos.
Sin tener en cuenta el efecto del deterioro de estos fondos de comercio, el ROE del sector sería positivo y se situaría en el 2,1% (y el ROA en el 0,14%). Para el resto de entidades, la reducción del resultado neto fue de menor cuantía, manteniéndose en valores positivos en la mayoría de ellas, pero también significativa por la dotación de provisiones en anticipación de mayores deterioros financieros.
Caída en márgenes y mayores provisiones
El margen de intereses y las comisiones se redujeron prácticamente en la misma medida, con caídas ligeramente por encima del 5% en la primera mitad de 2020 respecto al mismo período del año anterior, debido sobre todo a lo ocurrido en los últimos tres meses.
Todo ello ha llevado a las entidades a duplicar sus dotaciones por deterioro respecto al año anterior. Las pérdidas por deterioro registradas por el sector bancario español en el primer semestre del año alcanzan los 15.200 millones de euros, duplicando los 7.600 millones registrados en junio de 2019.
Otros riesgos
El Banco de España apunta también a otros riesgos latentes en la economía relacionados con el sistemas financieros. El organismo que preside Pablo Hernández de Cos señala que en los próximos trimestres podrían materializarse deterioros crediticios adicionales en los balances bancarios.
Explica que las autoridades deberían estar preparadas para dar una "respuesta adecuada" que evite que esto se traduzca en una "interrupción del flujo de financiación de la economía que afecte negativamente a la recuperación".
Por ello, el supervisor señala el uso de los colchones de capital como una buena herramienta y recuerda que si se reducen por debajo de los niveles previamente establecidos, las entidades contarán con tiempo suficiente para su reposición.
"Sin embargo, la utilización de los colchones también depende de la reacción de los mercados y ésta, en buena medida, viene determinada por la capacidad de las entidades para recomponer su cuenta de resultados en el futuro. En este sentido, las entidades tienen margen para mejorar su eficiencia, recortando costes y utilizando más intensivamente las nuevas tecnologías", explica.