El Banco de Inglaterra (BoE) prevé que la economía del Reino Unido sufra en 2020 la mayor recesión de su historia, con una caída del PIB del 14% en el conjunto del año, después de que la actividad se contraiga un 2,9% en el primer trimestre y hasta un 25% en el segundo, como consecuencia de las medidas de reclusión y distanciamiento social implementadas para frenar la pandemia de la covid-19.
"Si bien actualmente existen amplias bandas de incertidumbre en torno a las estimaciones de actividad, se espera que el PIB del Reino Unido haya caído alrededor del 3% en el primer trimestre de 2020 y que luego caiga un 25% más en el segundo trimestre", ha indicado la institución, que ha decidido, sin embargo, mantener los tipos de interés en el 0,1% y no añadir de momento nuevos estímulos monetarios a su paquete de medidas por importe de 645.000 millones de libras esterlinas (738.405 millones de euros).
En este sentido, pese a la virulencia de su impacto, el Banco de Inglaterra confía en el carácter temporal de la crisis provocada por la Gran Reclusión y anticipa un rebote del crecimiento del PIB del 15% para 2021, así como una expansión del 3% de la actividad económica en 2022.
No obstante, el colapso económico de la primera mitad de 2020 tendrá un fuerte impacto en el mercado laboral y el Reino Unido verá incrementarse el desempleo desde el 4% de 2019 al 8% este año, para reducirse al 7% un año después y regresar en 2022 al mismo nivel que el año pasado, el 4%.
Asimismo, el efecto de la pandemia y de la fuerte bajada de los precios del petróleo supondrán una significativa desaceleración de las presiones inflacionistas en el Reino Unido, donde la tasa de inflación se moderará al 0,6% en 2020 desde el 1,8% de 2019, pasando a ser del 0,5% el próximo año, para repuntar al 2% en 2022.
"La situación sin precedentes significa que las perspectivas para el Reino Unido y las economías mundiales son inusualmente inciertas. Dependerá críticamente de la evolución de la pandemia y de cómo respondan los gobiernos, los hogares y las empresas", ha señalado la institución.
Por su parte, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en el mínimo histórico del 0,1%, mientras que ha optado por una mayoría de 7 a 2 por seguir adelante sin cambios con su actual programa de compra de activos por importe de 645.000 millones de libras esterlinas (738.405 millones de euros), según ha informado la institución en un comunicado.
En concreto, dos miembros del Comité de Política Monetaria del BoE votaron a favor de elevar en 100.000 millones de libras esterlinas (114.493 millones de euros) el importe de las compras de activos del banco central.
En esta reunión, el Comité ha señalado que considera que la postura actual de la política monetaria "es apropiada". El Comité continuará vigilando la situación de cerca y, de acuerdo con su cometido, está listo para tomar más medidas según sea necesario para apoyar la economía y garantizar un retorno sostenido de la inflación a la meta del 2%.
En este sentido, el BoE apunta que la tasa de inflación interanual del Reino Unido se moderó el pasado mes de marzo al 1,5% y anticipa que "probablemente caerá por debajo del 1% en los próximos meses, reflejando en gran parte la evolución de los precios del petróleo".