Banco Sabadell ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio neto de 120,6 millones de euros, un 67,2 % menos que en 2017, tras realizar elevadas provisiones por la venta de la mayoría de sus activos problemáticos y los costes de migración de su filial británica TSB, que serán absorbidos este 2018.
Sin estos extraordinarios, el beneficio neto recurrente de la entidad aumenta un 24,4% interanual, hasta los 456,8 millones de euros, según la información remitida a la CNMV, el regulador bursátil. FE