Mario Draghi, el gran manipulador de los mercados, (quizá podrían emplearse términos menos peyorativos como ‘gurú’, ‘mesías’ o ‘líder’) volvió a sorprender ayer con unas medidas calificadas de manera unánime de “agresivas”. Si en los últimos tiempos comenzaba a sugerírsele cierta visualización plumeril (habla mucho pero nunca hace nada), ayer volvió a demostrar que sabe ir por delante de las expectativas de los inversores.
Las novedades anunciadas apenas tienen precedentes en Europa. Sólo Suecia y Dinamarca, bancos centrales claramente ‘secundarios', han colocado la facilidad de depósito en negativo, mientras que Inglaterra es el único país con inyecciones de liquidez condicionadas.
Medidas, en cualquier caso, de emergencia, que comienzan a recordar en cierta medida a la saga de películas Terminator, concretamente su edición tercera, en la que la seguridad americana, al no lograr de ninguna manera estabilizar sus sistemas de defensa, decidió implementar su programa ultramoderno Skynet, pese a que no había sido testado. La desesperación es lo que tiene.
Al poco tiempo, sin tiempo casi de respirar, se dieron cuenta de que era el propio Skynet quien provocaba aquellos fallos irresolubles, pero ya era tarde: una vez al frente de la seguridad nacional, el súper moderno Skynet no dejaba recuperar el control.
¿Qué está ocurriendo?
Ahora mismo, el Banco Central Europeo (BCE) contempla cómo, por mucha liquidez que haya inyectado, el crédito no llega, el riesgo de deflación es real y la divisa, pese a las bajadas de tipos, sigue apreciándose. ¿Qué está ocurriendo? Nadie sabe dar una respuesta concreta.
Lo cierto es que en los últimos ejercicios, tanto el Banco de Japón en los años 90, como la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y por último el BCE han implementado ‘política de tipos cero’. Todas estas instituciones han llegado ya casi al final del camino, sin los efectos deseados, que son el crecimiento fuerte, consumo y algo de inflación.
¿Es la política de ultraliquidez y tipos al cero el problema real, como lo era Skynet en la saga? Quien lo sabe, pero lo cierto es que de momento nadie ha demostrado saber cómo se sale de esta política de liquidez ilimitada. Los bancos han ido en una dirección, pero el camino de vuelta no se conoce.
Cada vez que la Fed ha sugerido que comenzará a limitar sus programas de compras de deuda, las bolsas y los bonos se han hundido, dejando clara la fragilidad sobre la que está montada esta actual bonanza de los mercados. Todo un Matrix financiero.
“El BCE entra en un terreno desconocido y habrá que esperar a ver cuál es el verdadero impacto que acaben teniendo estas medidas”, decían ayer desde Banco Sabadell. De forma parecida opinaba un experto bursátil, nada más conocer las medidas: “esto es ya política monetaria experimental. Los efectos que tenga a medio plazo no los sabe nadie”.