El euro inundó los monederos el 1 de enero de 2002. Durante dos meses convivió con la peseta hasta arrinconarla en cajones, bolsillos de prendas en desuso, huchas o colecciones familiares. La 'rubia' había perdido su valor hasta que la crisis ha vuelto a revalorizarla. Desde el inicio de la crisis en 2008, el Banco de España ha cambiado en euros un total de 12.217 millones de las antiguas pesetas. Sólo en 2012, el volumen de canje ascendió a 2.300 millones (13,8 millones de euros), según datos que aparecen en las cuentas del supervisor.
El récord de transformación de pesetas en euros, desde que se inició la crisis, corresponde a 2008: 24,71 millones de euros. Sin embargo, varios servicios de análisis de entidades financieras coinciden en señalar que, desde 2011, gran parte de las pesetas que han llegado al Banco de España han servido como soporte de las economías familiares.
"La crisis, con todas sus ramificaciones, principalmente el paro, ha hecho que muchas familias recuperen las colecciones que poseían de las antiguas pesetas para tener algo de liquidez en esta complicada situación", explican desde el servicio de estudios de una entidad. Hasta 2010, según explican estas fuentes, más de un 50% de los canjes obedecían a cantidades que aparecían 'perdidas'. Ahora, sin embargo, las pesetas que se cambian tienen "más valor sentimental y que no se iban a cambiarse".
El Banco de España realizó en 2002 unas provisiones en el entorno de los 150 millones de euros para sostener un gran volumen de canje, ante la importante cantidad de pesetas que aún quedaban por convertir a euros. Ese mismo año, la peseta había sido moneda de curso legal hasta el 28 de febrero.
En noviembre de 2010, esta provisión quedó sin saldo, procediéndose, por acuerdo de la Comisión Ejecutiva del BdE, a dotarla nuevamente por importe de 50 millones, utilizándose las reservas del Banco de España constituidas con los beneficios del año 2005. A fin de 2012, esta bolsa presentaba un saldo de 20,71 millones, lo que supone una disminución de 13,8 millones respecto al ejercicio anterior.
De hecho, la crisis está provocando que se vacíe antes de la proyección planteada por el Banco de España. El supervisor esperaba poder acometer canjes por euros hasta 2015. Sin embargo, antes de ese año, el organismo que preside Luis Linde tendrá que inyectar nuevos fondos si se mantiene el ritmo de 2011 y 2012. La entrada de nuevo dinero provendría de las reservas del Banco de España.
En 2012, el BdE rebajó la compra de billetes de 50 euros y no adquirió ningún papel timbrado de 20 euros. Por contra, aumentó la adquisición de billetes de 5 euros
Frente a un 2010 que parecía marcar un cambio de tendencia, apenas se canjearon 1,7 millones de euros, en cada uno de los dos últimos ejercicios por las ventanillas del Banco de España han pasado 13,8 millones de euros (2.300 millones de pesetas).
Por otra parte, el Banco de España gastó 47,43 millones de euros en la compra de billetes a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. La disminución respecto a 2011, según explica el organismo supervisor en sus cuentas anuales, se debe a la disminución de la compra de billetes de 50 euros y que no se han adquirido billetes de 20 euros. Esta rebaja de 7,28 millones se ha visto compensada parcialmente por el mayor volumen comprado de billetes de 5 euros.