Este año 2020 volverá a ser todo un reto para la banca. Los tipos de interés aún en negativo obligará al sector a realizar más ajustes para poder mejorar sus ratios. Más allá de todos los problemas judiciales que comenzaron en 2019, y que seguirán en este nuevo curso, las entidades de este país tendrán que afrontar nuevos problemas de imagen y duras negociaciones con sindicatos para poder hacer frente a nuevos recortes salariales y también de oficinas.
De hecho, las entidades integrantes de la CECA ya han comenzado una nueva ronda de reuniones con los sindicatos para ajustar los sueldos de sus empleados. La patronal de las cajas propone una serie de recortes y suspensiones de bonus que los representantes de los trabajadores han calificado de drásticos.
CECA ha puesto encima de la mesa varios ajustes salariales con el fin de cambiar el modelo de retribución por uno que se base en méritos y no en antigüedad. Para lograrlo se ha incluido como medida principal la suspensión del bonus anual que tiene como nombre "plus convenio" durante los próximos dos años y a partir de 2022, la intención es vincularlo "a los resultados de las cajas y entidades financieras de ahorro".
También se ha puesto el foco en los trienios y se insiste en que mantener este modelo de remuneración "absolutamente desvinculado de los resultados, no es posible ni sostenible para las entidades". La patronal propone trabajar en conceptos vinculados a resultados que puedan suponer un incremento retributivo en aquellos casos en los que se mejoren los resultados de las entidades.
BBVA tiene que apretarse el cinturón
El único gran banco que aún no ha pasado la tijera es BBVA. La entidad que preside Carlos Torres tendrá que enfrentarse en 2020 a su primer ajuste sensible en muchos años. De hecho, el presupuesto firmado para este curso ya prevé un recorte del 3% en plantilla en su división de negocio, según publicó el diario Expansión. Este ajuste, relata el mismo diario, podría afectar a centros corporativos de varios países entre los que se encuentran México, España y Turquía.
No obstante, habrá que ir viendo como suceden los acontecimientos porque cabe destacar que en la última rueda de prensa de resultados, el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, descartó que BBVA fuera a realizar un expediente de regulación de empleo (ERE) en España, a pesar de los bajos tipos de interés. "BBVA seguirá contando con su plantilla, quitando las bajas por jubilación, y procederá al cierre de oficinas que tenían previsto hasta la fecha". Para 2020 el cierre de sucursales seguirá en la "línea" e incluso podría ser inferior, destacó el número dos de la entidad.
Más cierre de oficinas
El número de oficinas bancarias en España ya está en niveles de 1980, por debajo de las 25.000, según datos del Banco de España. En el tercer trimestre, las entidades españolas volvieron a pisar el acelerador y prescindieron de 553 sucursales, convirtiéndose en el ritmo de cierres más rápido desde 2016. Pero esta es sólo la punta del iceberg, porque en el último trimestre ha habido más ajustes debido a las reestructuraciones de CaixaBank y de la absorción plena de Banco Popular por Banco Santander.
La entidad que preside Ana Botín echó el cierre a 1.150 locales este años, según lo pactado con los sindicatos. CaixaBank aprobó un plan de ajuste de 850 para los próximos tres años y BBVA tiene una hoja de ruta para 200 más. Misma cifra que baraja Sabadell, a las que habrá que sumar unas 80 por TSB.