El derrumbe de la cotización de Bankia que estudia la CNMV tiene dos víctimas: los accionistas y los preferentistas. A estos últimos se les había forzado a canjear sus títulos por acciones de Bankia en virtud del RD 6/2013 de 22 de marzo que desarrollados en la resolución de la comisión rectora del Frb del 16 de abril de 2013. El resultado para los ya dañados preferentistas es una pérdida cercana al 75%.
Lo peor es que habría sido evitable. Muchos preferentistas habían solicitado el certificado de legitimación para tratar de retener sus títulos y evitar el canje. Se impuso la reestructuración sobre su voluntad. Pero es que además, la Asociación de Clientes Financieros presentó el pasado miércoles ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional una petición de suspensión cautelarísima del canje. Pretendían evitar que el daño previsible al preferentista. “El canje sería desastroso tanto para el interés general como para los afectados”. Tampoco hubo respuesta.
Trato de favor a los mayoristas
Y eso a pesar de que la petición argumentaba en sus 29 folios que se trataba de evitar que los preferentistas pagaran “doblemente” la reestructuración financiera. En las alegaciones, la citada asociación también señala que –en su opinión- el canje obligatorio viola el articulo 14 de la Constitución que consagra el principio de “igualad” de todos ante la Ley. Y es que a los inversores mayoristas sí se les dio opción a canjear por deuda senior en lugar de acciones de Bankia.
El escrito también trata de ‘guiñar’ al juez, al que considera como el “tercer hombre”. “Ante un poder regulatorio incapaz por sí mismo de lograr una justa asignación de los recursos financieros y corregir los abusos; ante unos poderes públicos que desatienden la necesidad de una legislación bancaria clara y justa (…) ante una situación excepcional como la que estamos viviendo no cabe otro remedio que acudir al tercer hombre, al juez, el único que podrá proteger al consumidor minorista”. Ni por esas. Agua.
Y lo peor es que la acción sigue en caída libre. Los analistas técnicos no le ven el suelo. Algunos fundamentales tampoco son más optimistas. JP Morgan revisa su valoración y sitúa el precio objetivo en 0,31; BNP Paribas, en 0,3 y Natixis en 0,21. Todo buenas noticias para los ‘bankeros’ y los preferentistas. Va a terminar por cumplirse eso de que habrá que empezar “por el principio”. ¿El principio es cero?, ¿el saneamiento es a costa de los preferentistas?
El drama es que mientras los preferentistas sufren el ‘corte de pelo’, las indemnizaciones de salida de los ‘cajeros’ permanecen incólumnes. Esta vez el ‘tercer hombre’ no ha estado lo ágil que se esperaba. Y ya hay quien piensa que quizás haya que buscar un cuarto.