El fabricante estadounidense del herbicida glifosato y de semillas transgénicas Monsanto elaboró listas en al menos siete países, entre ellos España, de personas críticas con las actividades de la empresa, informó hoy su propietario, el grupo químico y farmacéutico alemán Bayer.
"En estos momentos partimos de la base de que la agencia FleishmanHillard elaboró por encargo de Monsanto listas de partes interesadas en Francia, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, España y Reino Unido, así como de partes interesadas relacionadas con instituciones de la UE", precisa Bayer en un comunicado.
El consorcio alemán agrega que se ha encargado al bufete de abogados Sidley Austin una investigación "independiente y exhaustiva" en la que "continuará analizando esta cuestión por encargo de Bayer para determinar si también existieron en otros países listados de partes interesadas".
Está previsto que el bufete contacte a las personas incluidas en la lista -"principalmente periodistas, políticos y otros grupos de interés"- "en un futuro próximo, a más tardar a finales de la semana que viene" para informarles detalladamente del tipo de datos recopilados, precisa el consorcio alemán.
Crisis en Francia
Por otra parte, Bayer comunica que tras conocerse la existencia de estos listados, la cooperación con la agencia FleishmanHillard en el ámbito de la comunicación y las relaciones públicas ha quedado suspendida, mientras los proyectos de marketing se mantienen por el momento.
La existencia de una lista en Francia con personas críticas con Monsanto -entre ellas la exministra francesa de Medio Ambiente Ségolène Royal y dos centenares de nombres más- salió a la luz a principios de este mes, tras lo cual la Fiscalía de París abrió una investigación contra el fabricante del glifosato por recolección ilegal de datos personales.
Bayer, que tiene previsto mantener constantemente actualizada la información sobre la investigación en su página en internet, adquirió Monstanto en junio del año pasado por 63.000 millones de dólares (unos 56.000 millones de euros).
La semana pasada un jurado dictó en Estados Unidos una sentencia contra Monsanto, en la que obliga a la empresa a pagar 2.000 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros) a una pareja de ancianos al considerar que el cáncer que padecen tienen su origen en el herbicida Roundup, del fabricante estadounidense, a base de glifosato.