Las cartas están sobre la mesa. Perry Capital, Deutsche Bank, Aiqon Capital y Savia Asset Management, propiedad de Javier Botín (JB Capital), han presentado ofertas vinculantes por la cartera de 2.000 millones de euros en créditos fallidos de pymes y particulares que BBVA puso a la venta el pasado verano, según confirman fuentes financieras a Vozpópuli. La operación, bautizada como Proyecto Saturno, pretende convertirse en la mayor venta de fallidos en la crisis, por delante de la protagonizada por Catalunya Caixa y Aiqon Capital, que ascendió a 1.480 millones. El año pasado, Bankia cerró la venta de tres carteras de créditos fallidos valorados en 1.354 millones.
Las cuatro firmas ya han presentado ofertas vinculantes por una cartera cuya valoración nominal rebajan en el sector hasta el entorno de los 1.600 millones de euros, frente a los 2.000 millones que había estimado inicialmente BBVA. Algunas fuentes incluyen también entre las firmas que pujan por estos fallidos a Lindorff y AnaCap. Estas dos entidades, precisamente, se hicieron con una cartera de préstamos fallidos sin garantía del Popular hace dos años por un importe de 1.143 millones.
Las elevadas quitan que pretenden los fondos, en algunos casos por encima del 90% sobre el valor en libros, pueden llevar al traste una operación que se encuentra muy avanzada
Según señalan fuentes financieras, las propuestas implican unas quitas “muy altas”, que se elevarían, en algún caso, por encima del 90% del valor de los préstamos a los que están valorados por el banco que preside Francisco González. Esto ha provocado que BBVA, que contrató a N+1 como asesor, baraje incluso la posibilidad de suspender la operación y posponer la venta de estos fallidos ante la falta de acuerdo con el precio. Desde el banco azul no han querido hacer comentarios sobre la actual operación. Se repetiría así lo ocurrido hace dos años con la denominada Operación Camelia, que pretendía colocar fallidos por 1.500 millones. La entidad presidida por FG también desestimó la venta de Anida, su plataforma inmobiliaria, pese a que recibió varios ofertas por parte de distintos fondos. Todas estas propuestas distaban bastante en precio a lo que pretendía BBVA.
Otras fuentes, por el contrario, aseguran que está en su recta final y se cerrará “de forma inminente”. De culminarse, será la segunda operación de este tipo que realiza BBVA en 2014, después de que el pasado mes de abril traspasara fallidos por 180 millones al fondo sueco Intrum Justitia.
Los ofertantes han protagonizado en los últimos años algunas de las operaciones de venta de créditos fallidos más importantes en España. Savia Asset Management es la sociedad más activa en este sector, con la compra de siete carteras bancarias en el último año y medio por más de 5.000 millones de euros. Entre éstas se incluye una de BBVA por 300 millones de créditos al consumo fallidos, que adquirió el año pasado junto con York Capital.
La firma de Javier Botín se alió precisamente con el fondo estadounidense Perry Capital, otra de las favoritas para hacerse con la última cartera de fallidos que la entidad vasca ha puesto a la venta, en la adquisición de una cartera de Liberbank por 663 millones el pasado enero. Aquel mes, Deutsche Bank también cerró la compra de una cartera de préstamos fallidos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) valorada en 100 millones.
El fondo malasio Aiqon Capital, por su parte, cerró la pasada primavera la mayor operación de fallidos en España, al adquirir créditos por 1.480 millones. La firma también se hizo en agosto con una cartera del Sabadell por un volumen de 554 millones.