Economía

BBVA: La incertidumbre por el cambio de Gobierno podría restar más de 2.500 millones al PIB

La llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa ha supuesto un giro en la política económica que preocupa a los expertos económicos y que podría acabar lastrando a la economía española

  • Pedro Sánchez y Mariano Rajoy

Hoy en día nadie duda de que el cambio de Gobierno que tuvo lugar hace menos de dos meses provocó un repunte de la incertidumbre en España. No fue un incremento fuerte y no podemos dar por hecho que vaya a perdurar en el tiempo, pero según algunos analistas, como BBVA Research, puede que afecte a la actividad y reste cierto crecimiento al PIB este año y el que viene.

El banco, que presentó sus últimas previsiones económicas el pasado martes, pone cifras a sus afirmaciones. En concreto, cifra en dos y tres décimas el posible impacto anual de la incertidumbre en el crecimiento durante 2018 y 2019. Este impacto no solo contempla el cambio de Gobierno, también otros acontecimientos como la crisis catalana o la incertidumbre que generaba el anterior Ejecutivo.

Pero, además, BBVA incluye un gráfico en el que diferencia la incertidumbre por fechas y es justo ahí donde podemos ver qué parte corresponde al cambio de Gobierno. Según este gráfico, la incertidumbre que se ha generado desde mayo, cuando se presentó la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa, podría restar casi medio punto al PIB este año hasta dos décimas el año que viene, es decir, más de 2.500 millones.

Impacto de la incertidumbre sobre el PIB

Giro político

Y es que el cambio de Gobierno ha provocado un giro de 180 grados en la política económica. El cambio se notará más el año que viene, cuando el PSOE elabore sus propios Presupuestos, ya que en 2018 ha heredado los que dejó redactados y casi aprobados Mariano Rajoy. En cualquier caso, son las cuentas más expansivas de los últimos diez años.

En 2019 veremos realmente por dónde quiere ir el Ejecutivo socialista. De momento, ya sabemos que tiene en mente aprobar este mismo viernes un techo de gasto superior al del año pasado, así que los Presupuestos serán incluso más expansivos que los de 2018. Sobre todo ahora que el Gobierno ha comunicado a Bruselas un nuevo objetivo de déficit que le confiere un margen adicional de 5.000 millones.

El Gobierno del PP se había comprometido a reducir el desfase de las cuentas públicas del 3,1% de 2017 al 2,2% en 2018 y al 1,3% en 2019. Pero el Ejecutivo socialista ha reconocido ya que el objetivo de 2017 es imposible y ha relajado la senda de consolidación para el periodo 2019-2021. Según sus cálculos, el déficit se quedará en el 2,7% este año.

El Gobierno quiere recuperar la sanidad para todos, reducir los peajes y volver a ligar las pensiones al IPC, entre otras cosas

Y, a partir de esa cifra, quiere reducirlo al 1,8% en 2019 para evitar ajustes de gran magnitud que serían "tremendamente perjudiciales" para la recuperación económica, como dijo la semana pasada la ministra de Economía, Nadia Calviño. Y para poder poner en marcha una política de profundo carácter social que permita que la recuperación llegue definitivamente a los ciudadanos.

El Gobierno ya ha dicho que quiere recuperar la sanidad para todos, suprimir los copagos farmacéuticos a los pensionistas, eliminar los peajes, volver a ligar las pensiones al IPC, un plan de choque para frenar el elevado paro juvenil y promover el empleo entre los jóvenes y reincorporar la financiación pública de tratamientos de reproducción asistida para mujeres solas y lesbianas, entre otras cosas.

El déficit, a segundo plano

Para financiar estas medidas y asegurar a la vez el cumplimiento del déficit, el Ejecutivo planea subir los impuestos a las empresas, los contribuyentes que más ganan, los carburantes y algunas actividades que hoy por hoy no pagan impuestos. Según los cálculos de los técnicos de Hacienda, Gestha, estas medidas podrían llegar a proporcionar 9.700 millones extra.

Todos estos anuncios han hecho saltar las alarmas de algunos servicios de estudios, que ya han alertado del peligro de relajar la consolidación fiscal. España lleva tres años creciendo por encima del 3% y aún no ha sido capaz de sanear sus cuentas. Sigue, de hecho, en el procedimiento de déficit excesivo, motivo por el que los expertos consideran que hay que seguir centrados en el déficit y dejar el aumento del gasto para más adelante.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli