En pleno proceso de la OPA Hostil sobre Banco Sabadell, BBVA tiene que lidiar esta semana con la digestión de los resultados electorales de los comicios presidenciales en México. La victoria, para Claudia Sheumbaum que se convertirá, de facto, el próximo 1 de octubre cuando tome posesión, en la primera mujer presidenta del país.
La antigua jefa de gobierno de Ciudad de México se ha impuesto por mayoría absoluta a su contrincante, la opositora Xóchitl Gálvez por amplio margen que podría superar, cuando finalice el escrutinio, del 60% de los votos.
Y nos preguntamos cómo puede afectar, para bien o para mal, al banco con mayor presencia en el país, BBVA, del que, su presencia mejicana le produce cerca del 50% en valor contable y el que más ha aportado, tanto en los resultados de la entidad vasca al cierre de 2023 en crecimiento para el grupo bancario y en el primer trimestre de 2024.
La primera recepción no ha sido positiva para la entidad, tras la lectura en negativo al cierre de la sesión de ayer para el valor mientras su cotización se acerca a los 10 euros por acción. Y, aunque se muestra ligeramente a la baja en la semana y con recortes del 2,3% en el último mes, propiciados por la oferta sobre Banco Sabadell y la dilución posible con la ampliación de sus acciones, en lo que va de año gana un 20,8% y, en interanual, se revaloriza un 62%.
Desde Bankinter indican que el impacto sobre el valor de la llegada de la nueva presidenta es neutral, ante una Claudia Sheinbaum que pertenece al mismo partido que el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Destacan que México sigue siendo la principal fuente de resultados de BBVA, con un 47% del margen bruto de la entidad y con un valor en libros, a cierre de 2023 de 21.300 millones de euros.
Destacan que hay dos razones por las que el impacto será neutral y no significativo porque "primero, las encuestas anticipaban una amplia victoria de Sheinbaum con el 56% estimado de los votos y segundo, los fundamentales de México son sólidos (PIB e Inversión al alza, Paro a la baja…) y los desafíos en el plano fiscal son conocidos (Déficit fiscal al alza y pérdidas continuadas en la petrolera Pemex). Se muestran neutrales sobre las acciones de BBVA con PO de 10,60 euros.
De hecho, a cierre de 2023, México ha supuesto 5.340 millones de euros de beneficio, con un incremento del 17,1% con respecto a 2022. Eso supone la parte del león de los 8.019 millones que BBVA ganó al terminar el pasado ejercicio, un 66,6% del total de sus ganancias proviene de México.
Ya en el primer trimestre del año, el banco destaca para México el dinamismo de la actividad crediticia del segmento minorista, el crecimiento que se produce en los ingresos recurrentes, la estabilidad que presenta el ratio de eficiencia y que, el resultado atribuido trimestral continúa en niveles elevados.
De hecho, hasta marzo, esa cifra alcanza los 1.441 millones de euros a cierre del primer trimestre, lo que supone un incremento del 3,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. El margen de intereses presentó un crecimiento del 6,5%, resultado del crecimiento de la inversión crediticia y un mayor rendimiento de la cartera de títulos.
Además las comisiones netas, impulsadas por una mayor transaccionalidad, continúan creciendo a doble dígito, en concreto, en un 22,4%, con favorable evolución en prácticamente todas las tipologías, destacando las asociadas a tarjetas de crédito, las procedentes de la gestión de fondos de inversión y de actividad mayorista.
El consejero delegado de la entidad, Onur Genç, anticipa para México en este año un incremento de un dígito alto en el margen de intereses. En este mercado, BBVA prevé un comportamiento positivo de la cartera de crédito: “Vemos muy factible un crecimiento crediticio de dos dígitos en México”.
Sin embargo, sí hay un factor que podría perjudicar a la entidad financiera vasca en México. Hablamos de la intención anunciada por el gobierno de establecer un impuesto ad hoc a la banca del país.
Lo anunciaba el pasado 19 de mayo Financial Times, porque el ejecutivo saliente quiere reducir el elevado déficit fiscal mejicano, el más alto del país desde los 80, y las presiones para que Claudia Sheinbaum, en su nuevo mandato lo reduzca.
Aunque el periódico cita diversas fuentes que indican que un cambio en la ley restringiendo las deducciones fiscales o con nuevos impuestos al sector por las ganancias extraordinarias de momento parecen poco probables en su puesta en marcha.
De cualquier forma, la presidenta electa ya señalaba en campaña que esa posibilidad existe, pero que en ningún caso se plantearía antes de su toma de posición el próximo 1 de octubre y una vez examinados de cerca los libros.