El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves mantener estables los tipos de interés del euro en el mínimo histórico del 0,5%, donde los situó en la reunión del pasado mes de mayo, según ha anunciado la institución presidida por Mario Draghi.
Los analistas consultados por Europa Press esperaban que esta reunión del mes de agosto fuera de "transición", descartando así tanto una rebaja de los tipos como que el BCE situara la tasa de depósitos en negativo. Además, tampoco prevén el anuncio de medidas no convencionales, como, por ejemplo, herramientas para mejorar la financiación a las pequeñas y medianas empresas.
De esta manera, la atención se centrará en la rueda de prensa que ofrecerá a las 14.30 horas Draghi, quien previsiblemente mantendrá su nueva política de comunicación para satisfacer las expectativas de los mercados, una estrategia que ha dado buenos resultados hasta ahora al presidente del BCE.
En la reunión de julio, Draghi dio un significativo giro a la política de la entidad al avanzar con claridad meridiana la estrategia a largo plazo del banco, que mantendrá "por un periodo prolongado" los actuales tipos de interés, sin excluir la opción de nuevas bajadas.
La actividad económica en la eurozona se contrajo un 0,2% durante los tres primeros meses del año -una caída más moderada que el 0,6% del anterior trimestre- y encadena así el sexto trimestre consecutivo en recesión. En términos interanuales, el retroceso es del 1,1%, según los datos de la segunda estimación publicada por la oficina estadística Eurostat.
Asimismo, la tasa de desempleo en la zona euro se mantuvo estable en el 12,1% por cuarto mes consecutivo, aunque supone siete décimas más que el 11,4% registrado hace un año, pese a que el número de desempleo descendió en 24.000 personas, la primera bajada en la unión monetaria desde abril de 2011.
Por su parte, la tasa de inflación anualizada de la eurozona se situó en julio por segundo mes consecutivo en el 1,6%, según informó Eurostat este miércoles. Sin embargo, el dato sigue por debajo del objetivo del 2% marcado por el BCE.