La necesidad de reformar el sistema de pensiones es una de las demandas habituales del Banco de España. Y el nuevo gobernador, Pablo Hernández de Cos, no iba a ser menos. Durante su discurso en la toma de posesión como miembro del Consejo de Estado ha recordado al Gobierno de Pedro Sánchez que el envejecimiento de la población es probablemente el "principal desafío" al que se enfrentan hoy las sociedades desarrolladas.
A su juicio, hay que revisar el esquema del estado de bienestar español y su financiación, puesto que, en los próximos 50 años, la población mayor de 65 años, que actualmente supone menos de una quinta parte del total, pasará a representar más de un tercio. Y esto afectará a la tasa de actividad, de empleo, de productividad y a las finanzas públicas, con un importante aumento del gasto en pensiones, sanidad y cuidados de larga duración.
"La magnitud de este desafío obliga a definir una estrategia amplia y de miras largas", ha señalado Hernández de Cos, que ha vuelto a centrar el tiro en las políticas que incentiven la participación de los trabajadores en el mercado laboral, la adecuación de la política migratoria a las necesidades del mercado de trabajo y las políticas de fomento de la natalidad para acercarla a las tasas de otros países europeos.
Déficit y paro
No ha sido el único mensaje del Banco de España al Ejecutivo. También se ha referido a la necesidad de continuar con el proceso de consolidación fiscal, justo ahora que el Gobierno ha plantado a Bruselas una nueva senda de déficit más suave para poder poner en marcha medidas sociales. El Banco de España no valora el cambio, pero advierte de que el elevado nivel de deuda pública perjudica las condiciones de financiación de la economía, limita los márgenes de actuación de la política presupuestaria y obliga a dedicar un volumen elevado de recursos al pago de la carga de intereses.
Además, cree que hay margen para que el proceso de consolidación fiscal sea compatible con una revisión de la estructura de ingresos y gastos, de forma que se mejoren su eficiencia y su contribución al crecimiento. Igualmente, cree que se debe fomentar un mayor grado de corresponsabilidad fiscal en los distintos niveles de la Administración Pública.
Cree que que hay que aprovechar la expansión para conseguir un crecimiento sostenible
Y el empleo también debe ser un asunto prioritario para el nuevo Gobierno. Hay que continuar con la reducción del desempleo y de su persistencia en determinados colectivos, especialmente entre los trabajadores con menor nivel de cualificación. Esto no solo exige actuaciones en el ámbito del mercado de trabajo, sino que también requiere medidas educativas y de formación.
"Hay que evitar caer en la complacencia y, por el contrario, aprovechar la expansión económica para adoptar las medidas que permitan alcanzar un crecimiento sostenible, un mayor grado de estabilidad y un margen de maniobra más amplio ante eventuales crisis futuras", ha señalado.
