Renault obtuvo un beneficio neto de 1.952 millones de euros en el primer semestre, un 18,6 % menos que en el mismo periodo de 2017, una caída que el grupo automovilístico atribuyó a la menor aportación de su aliado japonés Nissan.
El beneficio neto se vio reducido porque Nissan, del que tiene el 43,4 %, aportó 483 millones de euros menos, hasta los 805 millones, un efecto marcado porque en las cuentas del año pasado se inscribieron las plusvalías logradas por la venta de una filial, además de la bajada del yen con respecto al euro.
Pese a ello, Renault aseguró que obtuvo un margen operativo récord, ya que los ahorros logrados y los efectos positivos de las sinergias entre grupos compensaron el efecto negativo de los cambios de divisas.
El margen operativo creció un 5,2 % para situarse en 1.914 millones de euros, lo que supone el 6,4 % de las ventas, indicó la marca del rombo en un comunicado.
El presidente de Renault, Carlos Ghosn, destacó la importancia de los resultados en "un contexto económico volátil", al tiempo que confirmó los objetivos de la empresa para el conjunto del año, en el que cuenta con marcar un récord de ventas, lograr un margen operativo superior al 6 % y liberar tesorería.
En el primer semestre de 2018, Renault tuvo un volumen de negocios de 29.957 millones de euros, un 1,4 % más, pese a que la caída de ciertas divisas impactaron de forma negativa en la facturación.
