El bitcóin cae este viernes más de un 4% en los principales mercados japoneses después de que el regulador nacional emitiera una advertencia a la casa de cambio de criptomonedas Binance, la mayor del mundo, por operar sin licencia en Japón.
El precio de la más popular de las criptomonedas se situaba este viernes en torno a los 7.107 euros sobre las 9.50 hora local (0.29 GMT), lo que supone una caída intradía del 4,30%, según datos de la casa de cambio nipona Coincheck.
El bitcóin comenzó a depreciarse en la víspera después de que el diario japonés Nikkei adelantara que la Agencia nipona de Servicios Financieros (FSA) planeaba amonestar a Binance, empresa con sede en Hong Kong, por ofrecer servicios en territorio nipón sin cumplir las normativas necesarias.
El organismo regulador emitió un comunicado en el que confirmaba su advertencia a Binance "por operar sin estar registrado" y vulnerar por tanto las directrices sobre servicios de compraventa de criptomonedas, lo que podría derivar en sanciones contra la empresa si esta sigue actuando al margen de la ley.
La normativa nipona exige a todos los mercados de criptomonedas que operen en el país que se registren en la FSA y cumplan determinados requisitos de seguridad y transparencia, además de obligarles a verificar la identidad de sus clientes para evitar el lavado de dinero y otras transacciones ilícitas.
Binance permite a sus usuarios abrir carteras digitales y realizar compraventas en monedas digitales -aunque no acepta monedas corrientes- sin necesidad de verificar su identidad aportando documentos oficiales.
Esta empresa con sede en Hong Kong se ha situado como el mayor operador mundial de criptomonedas en apenas diez meses desde su creación, y acumula un volumen de negocio de 1,65 billones de dólares (1,33 billones de euros), según datos de la web especializada Coinmarketcap.
Japón, un país pionero en la regulación del sector, ha intensificado la vigilancia sobre los operadores desde el hackeo el pasado enero de la casa de cambio Coincheck, en el que desaparecieron monedas virtuales NEM por valor de unos 400 millones de euros.
A ello se suma la creciente atención que despiertan estos mercados entre gobiernos y organismos internacionales, un tema discutido esta semana en la reunión de ministros de Finanzas del G20 que se celebró en Buenos Aires, donde se abrió la puerta a medidas coordinadas para regular el sector.