El bitcoin no ha dejado de crecer en valor desde que el coronavirus llegó a Europa, particularmente a España. Su precio se ha disparado desde que se decretara el estado de alarma allá por mediados de marzo. Si el 16 de ese mes un bitcoin se compraba por 4.993 dólares hoy esta cifra ronda los 11.000 dólares. La moneda virtual pasa por uno de sus momentos más dulces.
¿Por qué ahora cuando el mundo se encamina hacia una de las peores crisis de su historia? Una de las claves está en el llamado halving, algo de lo que ya hemos hablado en Vozpópuli. El halving es un proceso cíclico por el cual la generación de bitcoins se reduce a la mitad cada cuatro años. Esto seguirá sucediendo hasta que se alcance la cantidad máxima a emitir, fijada en 21 millones de bitcoins.
El último halving se produjo el pasado mes de mayo y, una vez más, ha coincidido con un fuerte empujón en la cotización del bitcoin. Los meses anteriores y posteriores a este suceso, que está programado informáticamente, se generan subidas, tal y como podemos ver en el gráfico que se encuentra bajo estas líneas, correspondiente a los seis últimos meses del año.
"Si vemos la evolución de precios de Bitcoin desde su concepción, vemos que el crecimiento ha sido constante. Sin perjuicio de que en ese proceso de crecimiento hemos podido ver subidas de más de 100 veces su valor y caídas de hasta el 85%. Hasta la fecha el halving ha precedido cada uno de estos grandes impulsos alcistas. Y aunque no podamos confirmar al 100% esta causalidad, la correlación hasta el día de hoy parece ser clara”, explica Alejandro Gómez De la Cruz, abogado especializado en Blockchain y activos digitales
La ebullición del bitcoin se explica mejor si se analiza el número de transacciones, el dinero que mueve, los indicadores púramente monetarios. El valor de capitalización de esta criptomoneda es de 206.000 millones de dólares, con un volumen de transacciones diarias que asciende a 335.000. Como decimos, son números que hablan por sí solos.
De acuerdo a un estudio de la norteamericana y cotizada en bolsa, Okta, seis de cada diez grandes empresas englobadas entre las más grandes del mundo invierten en bitcoin
Las dudas infundadas sobre la illegalidad del bitcoin son siempre un elemento disuasorio para quienes se han planteado invertir por primera vez en este tipo de activos. La realidad es que ningún organismo oficial las ha ilegalizado (salvo excepciones como China) más allá de esto, lo cierto es que para grandes corporaciones comienza a ser un producto interesante. De acuerdo a un estudio de la norteamericana y cotizada en bolsa, Okta, seis de cada diez grandes empresas englobadas entre las más grandes del mundo invierten en bitcoin.
Si vemos lo que sucede a escala regulatoria en nuestro país, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y el Banco de España se mantienen de perfil respecto a la regulación de las criptomonedas. No las impulsan vía normativa pero tampoco impiden su desarrollo. Circunstancias que no impiden que siga creciendo en uso.