Blackstone ha abierto su primera oficina en España, concretamente en Madrid, donde The Blackstone Group Spain tendrá su sede en la calle Fortuny. De esta manera, el fondo estadounidense profundiza más en el mercado doméstico, aunque esto no es un aterrizaje: los expertos de la firma llevan mucho tiempo recorriendo el país, analizando oportunidades y cerrando operaciones.
Pese a esa presencia, muchos de sus ejecutivos reclamaban desde hace tiempo una presencia física. Ahora la tendrán y podrán trabajar en la misma sede los equipos del negocio inmobiliario, de crédito o M&A.
Operaciones
El pasado año, Blackstone fichó a Claudio Boada, antiguo presidente del Círculo de Empresarios, de Lehman Brothers y ahora consejero de Prisa, como presidente. El private equity se adjudicó el pasado mes de abril la plataforma inmobiliaria de Catalunya Caixa, CXI, secundando a otros fondos como TPG, Cerberus, Apollo o Varde-Kennedy, que hicieron lo propio con las de La Caixa, Bankia, Santander o Popular.
Asimismo, el pasado año compró cerca de 2.000 viviendas a la Empresa Municipal de Vivienda Social (EMVS) de Madrid, por 128,5 millones de euros.
Además del sector inmobiliario, Blackstone opera en el segmento del crédito. En España se le ha podido ver en la controvertida operación de compra de deuda de Codere.
También se desenvolverá en el área de las fusiones y adquisiciones, después de haber incorporado en los últimos tiempos a ejecutivos de Rothschild.
Blackstone es un gigante de las inversiones alternativas, con una cartera global que suma, en sus distintas áreas de inversión, más de 260.000 millones de dólares.