El fondo de rescate español, el FROB, perdió 2.787 millones de euros en 2013 debido principalmente al deterioro de su participación en Novagalicia y Catalunya Banc. La revalorización de otras entidades nacionalizadas como Bankia y BMN no fue suficiente para equilibrar las cuentas.
El FROB se anotó unas pérdidas de 1.651 millones con la venta de Novagalicia al grupo venezolano Banesco, 552 millones por el deterioro de Catalunya Banc, entidad que aún no ha conseguido colocar en el mercado y 245 millones por la subasta de Banco Gallego.
Bankia se revaloriza
Estas tres entidades supusieron al fondo público un quebranto de 2.500 millones, que pudo compensarse sólo parcialmente por que la participación del Estado en BFA-Bankia se revalorizó en 709 millones y la de BMN en 10 millones.
El FROB, para determinar el valor de sus participaciones, ha comparado el patrimonio neto consolidado de las entidades en sus respectivas cuentas con el contabilizado en los propios libros del fondo. Pero además el FROB tuvo que hacer frente en 2013 a dotaciones a provisiones por garantías concedidas que suman 668 millones -unos 247 millones por Novagalicia y 188 millones por Banco Ceiss- y obtuvo un margen financiero negativo, lo que en última instancia elevó las pérdidas del organismo hasta los 2.787 millones.
Sin embargo, el FROB no ha hecho ninguna dotación adicional por las garantías concedidas por esquemas de protección de activos que blindan al comprador de buena parte de las pérdidas que se origen en una cartera crediticia de la entidad que adquiere.
Se estrecha el agujero
En el lado positivo, el fondo público consiguió cerrar el pasado año con un patrimonio de 2.474 millones de euros, frente al agujero de 21.800 millones de 2012, gracias a que los activos suman 27.582 millones frente a un pasivo de 25.108 millones.
Y, aunque sigue en pérdidas, los 2.787 millones registrados en 2013 son casi una décima parte de los más de 26.000 millones que perdió un año antes.
Entre los principales movimientos en los estados financieros del FROB en 2013 está la inyección de capital en BMN, por 730 millones, y las ayudas a Liberbank (124 millones), Banco Ceiss (604 millones) y el Grupo Caja3 (407 millones).
En 2013 también se produjo la entrada en el capital de Sareb, el "banco malo", mediante la suscripción por parte del FROB de 381 millones de deuda subordinada y 108 millones en acciones ordinarias, y el fondo considera que no es necesario realizar ninguna dotación porque "no se ha producido deterioro alguno".