Blackstone ha contratado los servicios de la empresa de seguridad privada Securitas Direct para evitar la entrada de posibles okupas en el edificio de viviendas más codiciado del Paseo de la Castellana, el número 68, situado en la Plaza de Gregorio Marañón, en Madrid.
Desde hace unas semanas dos empleados de la compañía de seguridad hacen guardia en el interior del inmueble. "No es posible entrar", dicen al que se interesa por los pisos. "El edificio está vacío, estamos para evitar la entrada de okupas", comentan tras admitir que desconocen quién es el dueño del inmueble.
Castellana 68 lleva cerca de una década sin inquilinos. El empresario Fernando Martín se hizo cargo del edificio en 2007, tras ocupar fugazmente la presidencia del Real Madrid, a través de su inmobiliaria Martinsa. Serían los pisos más lujosos del centro de la capital, 26 viviendas a 11.000 euros el metro cuadrado, la más pequeña de 100 metros cuadrados.
Fernando Martín rehabilitó en 2007 Castellana 68 para vender viviendas de lujo
Un año después, Fernando Martín acordó con Manuel Jové la compra de Fadesa, una operación valorada en 4.045 millones de euros. Pocos meses después la empresa resultante de la fusión, Martinsa Fadesa, se declaró en concurso de acreedores, protagonizando la mayor quiebra empresarial de la historia en España, con una deuda superior a los 7.000 millones de euros.
La caída de Martinsa Fadesa dejó a Castellana 68 lista para recibir inquilinos pero sin un administrador al frente. Banco Pastor, uno de los acreedores de la inmobiliaria, se hizo con el inmueble a cambio de deuda. En 2011, Banco Popular compró Pastor, y el edificio de la Castellana pasó a formar parte del tremendo activo inmobiliario de la entidad presidida entonces por Ángel Ron.
Con la caída de Popular y la adquisición del banco por parte de Santander, Castellana 68 volvió a cambiar de manos en 2017. El primer banco español acordó a las pocas semanas la venta del 51% de la cartera inmobiliaria del Popular a Blackstone, por 10.000 millones de euros, la mayor operación inmobiliaria en el mundo en ese año.
Entre los activos inmobiliarios adquiridos por Blackstone a Santander procedentes de Popular, se encuentra Castellana 68.
"Los pisos son espectaculares, están listos para recibir ya inquilinos, suelos de madera, de mármol, las cocinas totalmente instaladas", dicen fuentes consultadas por este diario que han podido visitar recientemente las viviendas. "Hay desperfectos, goteras y suciedad, pero nada importante", añaden. "En estos últimos diez años sólo ha habido un inquilino, un ciudadano latinoamericano, creo. No sabemos qué hacía ahí", añaden.