El Gobierno ha introducido cambios fiscales en las indemnizaciones que reciben los directivos del sector privado al abandonar su puesto de trabajo, del tal manera que cuando sean igual o superiores al millón de euros no se podrán aplicar en el IRPF la reducción del 40% que existe actualmente para los primeros 300.000 euros, según confirmaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Hacienda.
Así, se allana el camino para que aquellos altos directivos que tengan blindajes en sus contratos se vean inclinados a resolver su situación antes de fin de año. Las empresas, por su lado, también serán proclives a este proceso de salidas, ya que verán eliminada la deducción de estos pagos en su impuesto de sociedades.
La medida se ha introducido en una enmienda del PP a la ley de medidas tributarias que está debatiendo el Senado y que entrará en vigor el 1 de enero de 2013. Pretende establecer un mecanismo progresivo para penalizar más a quienes cobran indemnizaciones más altas, aumentando la fiscalidad de las retribuciones conforme es más elevada.
Con los cambios introducidos, si la indemnización es inferior a 700.000 euros no hay novedad respecto a la situación actual. Así, se podrá aplicar la reducción del 40% hasta 300.000 euros y el resto irá al tipo marginal del contribuyente.
En cambio, si la indemnización está comprendida entre 700.000 euros y un millón de euros el actual límite de 300.000 euros sobre el que se aplica la reducción del 40% se minorará en la diferencia entre la cuantía de la indemnización y 700.000 euros. El resto irá al tipo marginal. Por ejemplo, con una indemnización de 800.000 euros, sólo se aplicará la reducción del 40% sobre los primeros 200.000, resultado de restar a 300.000 euros la diferencia entre la indemnización (800.000 euros) y el límite de 700.000 euros.
Si la indemnización es de 900.000 euros, la reducción del 40% se aplicará sólo sobre los primeros 100.000 euros, tras restar al límite de 300.000 euros la diferencia entre la indemnización (900.000 euros) y los 700.000 euros.
En los últimos tiempos se está asistiendo a un cierto goteo de salidas de altos ejecutivos de las principales empresas y aunque en ningún momento se ha reconocido que sea por este motivo, en el mercado se da por hecho que es para no verse penalizados por el nuevo marco fiscal. El mes que queda hasta finalizar el año promete emociones fuertes en este sentido.