Caixabank, Bankia y Sabadell se hunden más de un 5%. Bankinter cede un 3%, mientras Santander y BBVA se dejan menos de un 1%. La decisión del BCE de penalizar la facilidad de los depósitos presiona a la rentabilidad de la banca. Un anuncio que se produce en la misma semana en la que la mayoría del sector ha revelado sus cuentas del primer semestre al mercado.
Jornada negra en el Ibex 35 para la banca mediana y la más expuesta a la eurozona. Caixabank, Bankia, Sabadell y Bankinter caen con fuerza en la Bolsa y pierden terreno. Caixabank toca niveles de hace tres años, mientras Sabadell se encuentra en mínimos casi históricos. Pese a que el mercado tenía prácticamente descontado el efecto de los bajos tipos de interés, la realidad golpea a las entidades con mayor exposición a la Eurozona.
Las previsiones arrojadas durante la jornada de este viernes durante la presentación de resultados de la banca catalana han sido un jarro de agua fría. Caixabank no modificará su plan estratégico, pese a la exigua rentabilidad mostrada en el segundo trimestre del año, donde el beneficio ha sido de tan solo 89 millones de euros. Sabadell, pese a incrementar beneficios, éstos se han debido a la falta de extraordinarios por el impacto de TSB.
La realidad para Bankia, cuyos resultados se conocerán el próximo lunes, tampoco es halagüeña. Las caídas para la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri superan el 5%, para situarse en los 1,84 euros por acción, acrecentando su desplome desde el inicio del año y muy alejada de los cuatro euros que llegó a ver en 2017.
Estos desplomes en el principal índice bursátil español se deben primero a los recortes de distintas casas de análisis por los estrechos márgenes de rentabilidad que presentan las entidades financieras medianas, pero también al anuncio del BCE de penalizar más la facilidad de los depósitos, donde el mercado apunta que pasará del -0,4% al -0,6%, que supondría la pérdida de 13.000 millones para los bancos de la Eurozona.
El escenario de bajos tipos de interés tampoco da visibilidad de cara al futuro, más cuando la banca se apresura para reducir drásticamente los costes, como ha hecho Caixabank al asumir íntegramente el ERE que afecta a 2.023 personas, todas ellas acogidas voluntariamente.
Sin cambio de planes
De momento, ninguna entidad ha modificado sus planes estratégicos, pese a basarse en un euríbor en positivo al cierre de este año. Caixabank y Sabadell han negado esta posibilidad durante su presentación de resultados. El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha asegurado este viernes que ya no contemplan un escenario de tipos bajos, sino negativos. El BCE ha abierto también la puerta a dejar en negativo el precio del euro, actualmente en el 0%.
Con estos datos y de cara al futuro, la banca tendrá que afrontar no solo este sino también al menos el próximo año, un euríbor en negativo, que le obligará a trasladar este impacto a clientes. Caixabank ha negado la posibilidad de que sean los particulares los afectados, mientras Santander lo está valorando.
La principal tensión en los resultados de Caixabank se concentra en la escasa rentabilidad y los estrechos márgenes presentados. La entidad financiera ha augurado que trabajará para generar más ingresos, al tiempo que reducen sus costes. La proyección de la entidad en este ámbito del negocio tan solo es del 1% frente al 3% anterior.
Con todo, Bankia no queda al margen del mercado, más por su exposición a España. No se descarta ninguna sorpresa de cara al próximo lunes, aunque sí estaría en parte ya descontada con el batacazo de este viernes.
Este trío se sitúa ya en nuevos mínimos anuales, con el peor rendimiento del Ibex 35 desde enero. Las caídas en Caixabank y Bankia rondan ya el 25%, mientras que el Sabadell se deja cerca de un 15%. Bankinter pierde un 10, mientras que Santander y BBVA esquivan los números rojos debido a la diversificación geográfica.