Ana Botín ofreció a Andrea Orcel la presidencia de Quasar (Aliseda), la sociedad creada por el banco junto con la sociedad estadounidense Blackstone para asumir los activos inmobiliarios de Banco Popular, de acuerdo a fuentes conocedoras de las negociaciones.
La presidenta de Santander hizo este ofrecimiento para tratar de compensar al exbanquero italiano por su no contratación como consejero delegado de la entidad española.
La demanda de Orcel contra Santander presentada a finales del pasado mes de mayo contiene grabaciones de conversaciones mantenidas por él mismo con Ana Botín después de que se frustrara su fichaje. En ellas, la presidenta del primer banco español le ofrece la posibilidad de convertirse en consejero delegado o presidente de compañías cotizadas del país.
Santander no es el primer accionista de Aliseda, sino la sociedad estadounidense Blackstone
"(...) Yo tengo empresas en España donde te puedo poner de CEO mañana o de presidente, que son empresas cotizadas inmobiliarias, o sea, eso no puede estar dentro del, o sea, tengo muchas opciones para poder compensarte en cosas que además puedes hacer (…)", le dice Ana Botín a Orcel en una de esas conversaciones que se incluyen en la demanda.
Andrea Orcel presentó demanda contra Santander por su no fichaje el pasado 27 de mayo, admitida a trámite el 25 de junio, en la que reclama su incorporación al cargo para el que fue contratado y, subsidiariamente, una indemnización cercana a los 100 millones de euros.
El viernes Santander presentó respuesta a la demanda y, en un comunicado, calificó como "una práctica de dudosa calidad ética y moral" el hecho de Orcel grabara a la presidenta del banco, "lo que viene a confirmar que la decisión adoptada por el consejo de Banco Santander [despedirle] fue la adecuada".
Fuentes del sector inmobiliario consultadas el viernes por este diario mostraron su extrañeza de que Botín ofreciera a Orcel la presidencia de Aliseda cuando el primer accionista de la compañía no es Santander, sino la sociedad estadounidense Blackstone. El primer banco español es también accionista de peso en otras grandes inmobiliarias como Merlin o Metrovacesa.
En la actualidad, Aliseda está presidida por Diego San José Santiago, director general de Blackstone en España. San José Santiago está ligado al fondo estadounidense desde el año 2005.
Blackstone posee el 51% de Aliseda, y Santander el 49%. Las dos entidades firmaron en marzo del pasado año el traspaso de los activos inmobiliarios de Banco Popular, valorados en unos 30.000 millones de euros, a Quasar.
