La pelota está de regreso en el campo de Braulio Medel. Y en esta ocasión, el partido con CEISS parece cerrado con acuerdo. Bruselas ha aceptado todas las nuevas condiciones pactadas entre Unicaja, FROB y Banco de España para que pueda cerrarse la fusión entre Unicaja y CEISS, según ha confirmado Joaquín Almunia, comisario responsable de la Competencia, a varios intervinientes del Global Forum Spain, celebrado en Bilbao este domingo y lunes. De esta manera, el banquero sevillano ha logrado su última petición (hasta la fecha) para concretar la operación. Medel había fijado el 31 de marzo próximo como fecha tope para obtener una respuesta de Bruselas. En caso contrario, Unicaja podría romper el acuerdo. Sin embargo, la fusión ya se da por cerrada en tierras malagueñas donde no se vislumbra un futuro sin CEISS.
Bruselas debía dar el visto bueno a la nueva aportación de 241 millones que debe asumir el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria para cubrir el déficit de capital surgido por la falta de un apoyo mayoritario de los preferentistas de CEISS a la oferta de canje de Unicaja. Algo más del 61% de inversores mayoristas y minoristas de la entidad castellanoleonesa han aceptado el acuerdo de Unicaja, frente al 75% exigido por Medel. Esa diferencia llevó al banquero sevillano a solicitar nuevas ayudas para cubrirse de las posibles indemnizaciones que tenga que pagar CEISS por fallos judiciales negativos frente a preferentistas y bonistas.
Fruto de esas negociaciones, y por el bien de la fusión, CEISS tenía que asumir además determinados "compromisos y limitaciones" en relación con su actividad futura que modifican los previstos inicialmente en el 'Term Sheet' y que básicamente consisten en "el volumen máximo de la cartera crediticia se reduce un 10 por ciento adicional; el tamaño máximo del balance se reducirá un 15 por ciento adicional; la ratio de préstamos sobre depósitos será un 10 por ciento inferior a la prevista inicialmente en las regiones de principal actividad de Ceiss; la reestructuración organizativa incluirá el cierre de un cinco por ciento más de oficinas y se mantendrá la disminución de plantilla prevista hasta el 31 de diciembre de 2014, si bien se realizará una reducción adicional del cinco por ciento antes del 31 de diciembre de 2016". Asimismo, se imponen restricciones adicionales en materia de reparto de dividendos por Banco Ceiss durante el periodo de resolución.
"Lo que teníamos que mirar ya se ha mirado y a lo que teníamos que decir que sí, se ha dicho que sí", admitió Almunia este lunes
Pese a que el FROB consideraba "totalmente cerrada" la fusión entre Unicaja y CEISS, a finales del pasado enero, aún faltaba el visto bueno de Bruselas, a quien se le había informado en todo momento de la marcha de las negociaciones. En concreto, de la Comisaría de Competencia que dirige Almunia. Una autorización que se concretará en los próximos días de forma oficial, según ha manifestado el propio dirigente europeo en alguna conversación durante el foro económico de Bilbao. Incluso Almunia confirmó públicamente el apoyo de Bruselas a la operación en unas declaraciones a la televisión autonómica de Castilla y León. "Ha sido un proceso largo. En lo que a nosotros respecta, en las condiciones que tenemos que supervisar, para que se cumpla el memorandum del rescate a una parte del sector financiero español, las condiciones se cumplen. Lo que teníamos que mirar ya se ha mirado y a lo que teníamos que decir que sí, se ha dicho que sí", se expresaba Almunia, este pasado lunes. "La operación está hecha. Sólo falta el anuncio oficial de Europa para que se haga oficial la fusión. No hay marcha atrás", admiten fuentes conocedoras del proceso.
A lo que no se atrevió Almunia es a poner una fecha al anuncio de una operación que lleva cerca de tres años cocinándose. Sin embargo, se concretará antes de finales de mes. El pasado enero, una vez concluida la oferta de canje a los accionistas de CEISS, el consejo de Unicaja decibió aprobar la integración de las antiguas cajas castellanoleonesas pese a que sólo se había logrado el apoyo del 62% de los antiguos preferentistas de CEISS, siempre que existiese la autorización de Europa. Por tanto, la concreción del acuerdo debería de ser inminente. Fuentes de Unicaja no quisieron pronunciarse sobre las declaraciones de Almunia.
El Banco de España, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y Bruselas han dado el visto bueno a todas las exigencias planteadas por Unicaja para llevar a cabo la operación. En total, el fondo de rescate ha desembolsado 927 millones para salvar CEISS. A los 525 millones inyectados por el Estado para apoyar la fusión de Caja España y CajaDuero, que no se podrán recuperar porque quedaron reducidos a cero en la operación acordeón previa a la recapitalización a través de la conversión de híbridos, se unen los 402 millones que desembolsará el fondo para cubrir las exigencias solicitadas por Medel.
En concreto, el FROB destinará un máximo de 160 millones para compensar a los bonistas que han aceptado la oferta de Unicaja y que se determine que fueron afectados por mala comercialización. A esta cantidad habría que sumar la garantía adicional de hasta 241 millones del FROB para cubrir los riesgos de litigiosidad derivados de los minoristas que han rechazado la oferta y un millón de euros por la contingencia de los traspasos a la Sareb. Por contra, CEISS tendrá que abonar 40 millones por el desfase en la clasificación de activos que se traspasaron al banco malo, además de 125 millones adicionales para cubrir los fallos favorables a los preferentistas en los tribunales.
En caso de concretarse la fusión, el fondo de rescate podrá recuperar en un plazo de 5 años su inversión de 604 millones en bonos contingentes convertibles inyectados para cubrir las necesidades de capital detectadas por Oliver Wyman. La institución que dirige Antonio Carrascosa recibe un 8,25% anual por esta participación financiera. Además, el organismo público tendrá que negociar con Unicaja poder recuperar otros 78 millones que han quedado atrapados en un producto perpetuo por la recompra de híbridos de CEISS. Estos títulos no generan derechos políticos al FROB en la nueva sociedad. La liquidación de CEISS supondría una millonaria factura de 7.762 millones.