EasyJet e IAG -matriz que agrupa a las aerolíneas Iberia, Vueling, British Airways, Aer Lingus y Level- pelearán para hacerse con algunos de los slots de Thomas Cook en Reino Unido tras la quiebra del gigante de la turoperación. Estos derechos de despegue y aterrizaje resultan especialmente interesantes para dos de las principales compañías aéreas del país, especialmente en el aeropuerto londinense de Gatwick, según apuntan fuentes del sector.
Thomas Cook cuenta con alrededor de 15 slots diarios en verano en este aeropuerto y nueve en invierno en unas rutas y a unas horas determinadas, lo que equivale al 3,5% del total, de acuerdo con los datos registrados por el organismo independiente y responsable de distribuir estos derechos Airport Coordination Limited (ACL).
Gatwick es el segundo aeropuerto más importante para el turoperador en volumen de pasajeros, sólo por detrás del aeropuerto de Mánchester. Thomas Cook contaba con 960.111 plazas aéreas previstas entre septiembre de 2019, cuando ha cesado sus operaciones, y octubre de 2020, según indica la plataforma de inteligencia turística Mabrian en un informe.
EasyJet estaría interesado en adquirir una parte o la totalidad de estos activos para avanzar posiciones en su principal mercado y la forma de hacerlo es a través de aviones y slots para aumentar las operaciones, según indican fuentes del sector. Desde la propia compañía prefieren no posicionarse acerca de esta noticia, pero sí indican que están evaluando todas las posibles oportunidades de desarrollo del mercado, incluida esta.
British Airways es el mayor titular de slots en el aeropuerto de Heathrow, con más del 50% del total durante el horario de verano, según indica en sus memorias la Cámara de los Comunes. Por eso ahora el grupo busca reforzarse en el de Gatwick, según ha confirmado este jueves el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, tras rebajar su previsión de beneficios y reunirse con sus analistas.
"Si hay slots disponibles, intentaremos adquirirlos de la manera normal o a través de la administración. Vemos Gatwick como una oportunidad para nosotros y es algo que estaremos mirando", ha dicho. Fuentes consultadas explican que la compra y venta de estos activos está permitida y la quiebra de la aerolínea Monarch en 2017 supuso un precedente en este sentido.
La quiebra de Monarch
La venta de sus slots o franjas horarias llegó a los tribunales para esclarecer si pertenecían a la aerolínea y podía recaudar dinero con la transacción, al no tener ya aviones y solo tres pilotos. En un primer momento el Tribunal Supremo falló que correspondían al ACL, por lo que serían repartidos y el 50% serían destinados a nuevos participantes en el mercado de manera gratuita.
Sin embargo, la compañía presentó un recurso y el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido en Londres anuló el fallo del Supremo al considerar que Monarch seguía siendo una aerolínea cuando los slots fueron asignados, permitiendo a la consultora KPMG subastar los que tenía asignados en los aeropuertos de Gatwick y Londres-Luton, valorados en más de 65 millones de euros.
Entonces, IAG se quedó con los de Gatwick y Wizz Air con los de Luton, mientras que los de Mánchester se repartieron entre todas las aerolíneas, explican fuentes del sector. Easyjet también competía por los slots, pero se quedó sin ellos. Habrá que esperar para ver qué ocurre en esta ocasión, pero fuentes del mercado apuntan que las negociaciones podría comenzar en el corto plazo.