La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) estuvieron la semana pasada en España para supervisar el rescate bancario. Y hoy ya tienen un mensaje claro para las autoridades españolas: Hay que avanzar en la privatización de la banca que sigue en manos del Estado para fortalecer la estabilidad del sector. Es decir, acelerar la venta de Bankia y BMN, ya que se ha avanzado muy poco en los últimos meses.
Aun así, las dos instituciones destacan el alto grado de estabilidad del sector bancario español, apoyada por los bajos costes de financiación y la fortaleza de la recuperación económica. A su parecer, el sistema español goza de un gran acceso a la liquidez y puede cumplir ampliamente con los requisitos regulatorios de capital.
Por otro lado, la CE y el BCE han constatado durante su estancia en España la buena evolución de la economía, que está creciendo incluso por encima de lo que se esperaba. Sin embargo, han reclamado al nuevo Gobierno que recupere la agenda de reformas estructurales y que ponga en marcha los ajustes que se le reclaman en cuanto se despeje la investidura.
El objetivo es abordar los desequilibrios, reducir el desempleo e incrementar la productividad para garantizar un crecimiento "equilibrado, sostenido e inclusivo" en el largo plazo. A su parecer, se necesitan más esfuerzos para fortalecer el sector bancario en el medio plazo.