El 15 de junio entró en vigor en Europa el conocido como 'roam like at home'. Todos los europeos podían viajar por la UE y utilizar su móvil sin pagar sobrecargos, como si lo hicieran desde su país de origen.
Bruselas fijó entonces un precio máximo por el GB de datos entre operadores. Lo hizo para que las compañías de telecomunicaciones receptoras de turistas no perdieran dinero. El hecho de que quienes pagan la factura son las compañías de los países receptores -en nuestro caso Movistar, Vodafone, Orange y MásMóvil- estaba detrás de esta medida.
La Comisión Europea estableció entonces el precio máximo del GB en 7,7 euros teniendo en cuenta diversos factores. En su opinión, los 7,7 euros no solo eran una cifra justa, sino que permitiría a las empresas de telecomunicaciones beneficiarse y hacer negocio.
El incremento en los volúmenes de tráfico de voz y datos ha sido increíble. Era un potencial escondido. Tras la entrada del 'roam like at home' el consumo voz se incrementó en un 37% y el de datos un 200%"
Tres meses después de la entrada en vigor del 'roam like at home' el mercado mayorista -el de compraventa de datos y voz entre operadores- desplomó hasta los 4 euros de media el precio del GB en Europa, dato que coincide también con lo sucedido en España, según fuentes de la Comisión Europea.
"Los 7,7 euros por GB deberían retribuir sobradamente las inversiones necesarias para acomodar el incremento en el tráfico observado con la entrada del 'roam like at home'. Además, pensamos que es un precio máximo debería permitirles hacer negocio. Creemos que los operadores han salido claramente beneficiados. En España, además, la afluencia de turistas es muy superior a la de otros países de la UE, con lo que aún hay más negocio para los operadores", explican las mismas fuentes.
Lo mismo ha sucedido con los precios marcados por Bruselas para la voz. En su día se estableció un coste máximo de 3,2 céntimos el minuto. Hoy la media de la compraventa de minutos está en 2,41 céntimos, muy por debajo de lo que fijó inicialmente la UE.
Las telecos han sido capaces de trabajar con precios muy por debajo de los establecidos por Bruselas. Parece, por tanto, haber mucho margen para el beneficio"
El mercado de las telecomunicaciones europeo ha sido capaz de trabajar con precios muy por debajo de los establecidos por Bruselas. Parece, por tanto, haber mucho margen para el beneficio. La Comisión Europea consideró en su día que los costes marcados no solo evitarían perjuicios a los operadores, sino que les permitirían hacer negocio. La Unión Europea considera que se han cumplido ambos objetivos.
Sin embargo, desde los operadores matizan lo que se dice desde la UE. "La entrada de esos nuevos clientes turísticos es algo estacional en nuestro país. A España, de trabajo, viene poca gente. No sucede como en Alemania, un país en el que un número concreto de personas acude de forma sostenida en el tiempo porque van a trabajar, no de turismo. En España hay que mantener una red de comunicaciones dimensionada en los meses de verano, una red que en noviembre no se utiliza y que exige severas inversiones para su mantenimiento. Esas infraestructuras no se utilizan cuando baja el turismo. El 'roam like at home' no nos hace un agujero pero tampoco es una máquina de hacer dinero".
Más tráfico, más negocio
Si al estado de los precios se le suma el incremento en el tráfico tanto de voz como de datos en modo roaming -llamadas y conexiones fuera de los países de origen-, el carrusel de beneficios se antoja según Bruselas aún mayor.
"El incremento en los volúmenes de tráfico ha sido increíble. Era un potencial escondido. Del segundo al tercer trimestre de 2017 el tráfico de voz se incrementó en un 37% en España, relativamente menos que el promedio europeo, esto se debe a que España es más de recibir viajeros que de que sus ciudadanos viajen fuera", explican las mismas fuentes.
En cuanto a los datos móviles, el tráfico se incrementó en un 200% durante el trimestre posterior a la entrada en vigor del 'roaming like at home', datos superiores a los que en su día facilitaron los operadores. La media en Europa fue del 260%.