La Comisión Europea (CE) rehusó pronunciarse este lunes acerca del debate sobre una posible derogación de la reforma laboral en España, surgido a raíz del acuerdo la semana pasada entre el Gobierno español y EH Bildu, al tiempo que recordó que tales decisiones dependen de las autoridades nacionales.
El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer, afirmó en la rueda de prensa diaria de la institución que cuando "hay en un Estado miembro un debate en curso sobre una ley o su adaptación, no corresponde a la Comisión Europea inmiscuirse en el debate".
El portavoz recordó que la CE tiene "una serie de políticas", sobre todo a través de su ciclo de coordinación económica, conocido como Semestre Europeo, para indicar la que consideran "la buena dirección que un Estado miembro debería tomar con el fin de asegurar la competitividad y la prestación de una serie de servicios a los ciudadanos, sobre todo en el área social".
"Este es el marco de referencia en el que nos movemos, pero depende de los Estados miembros juzgar cuál es la mejor manera de llevar a cabo las reformas necesarias para lograr los objetivos que puedan ser descritos en nuestras recomendaciones del Semestre Europeo", insistió.
El portavoz comunitario respondió así preguntado sobre si la revisión de la reforma laboral, aprobada en 2012, podría dificultar que España obtenga en el futuro ayudas comunitarias.
En este sentido, recalcó en que la CE no se pronuncia sobre "trabajos o debates en curso sobre una reforma y, todavía menos, sobre las consecuencias hipotéticas eventuales de un cambio de ley en el acceso potencial de España a ayudas europeas".
En todo caso, el Ejecutivo comunitario ha defendido en el pasado los beneficios de la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno del PP.
En su informe anual sobre la economía española publicado en febrero, Bruselas señaló que la reforma ha "sustentado la fuerte creación de empleo" durante la recuperación económica en España y advirtió sobre una posible revisión.
"Será importante que cualquier nueva medida solo se tome después de una evaluación cuidadosa de su impacto potencial y que se preserven los logros de las reformas pasadas", dijo en su informe.
La polémica sobre la reforma laboral surgió la semana pasada a raíz del acuerdo entre el Gobierno de PSOE y Podemos con EH Bildu para derogar completamente la reforma antes de que expirase el Estado de alarma.
El pacto fue después matizado por el PSOE para aclarar que lo que se pretende es derogar los aspectos más lesivos de la misma, no la reforma entera.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, consideró que es "absurdo y contraproducente" abrir en estos momentos un debate sobre la reforma laboral, y garantizó que cualquier eventual modificación se hará de manera dialogada con los agentes sociales.
