CaixaBank sube el tono contra el impuestazo. El Gobierno ha decidido retirar el gravamen contra las energéticas, pero mantendrá el de la banca durante otros tres años más, lo que ha soliviantado a los banqueros. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, advierte a Pedro Sánchez de que la presión fiscal desincentiva mantener la sede en España en caso de que se abra la espita para las fusiones a nivel europeo.
“En el momento que lleguen las fusiones transfronterizas, ¿dónde creen que se establecerá la sede?”, se ha preguntado Gortázar en la rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre. Y ha sugerido que en caso de que la unión fuera entre un banco español y otro italiano, por ejemplo, la sede se fijaría en Italia. Eso sí, ha matizado que en este momento el primer banco en España por activos no tiene planes de lanzarse a comprar bancos europeos.
El consejero delegado de CaixaBank, que asumirá plenos poderes ejecutivos tras la salida de José Ignacio Goirigolzarri, ha definido el nuevo impuesto del Gobierno como “la tasa CaixaBank”, porque, a su juicio, penaliza a los grandes bancos.
La "tasa CaixaBank"
El impuesto a la banca seguirá tres años, convertido ya en impuesto en términos técnicos. A la espera de la negociación en la fase de enmiendas, el PSOE pretende que grave entre un 1% y un 6% en función de la base liquidable el margen de intereses y comisiones obtenidos por entidades de crédito y las sucursales en España de entidades de crédito extranjeras, en las actividades que desarrollen en España.
“Somos los que más pagaremos”, ha lamentado visiblemente enfadado. Aunque en el rediseño se incluye a las entidades extranjeras, Gortázar ha advertido de que tienen menos actividad en España, con lo que se les gravará con el 1%, mientras que a los grandes bancos españoles con un 6%. “No entiendo este tipo de progresividad”, ha criticado.
El ejecutivo bancario ha querido dejar claro que el sector bancario se siente “discriminado” frente a “todos los demás”, más allá de que las energéticas lograran que el Gobierno haya retirado el impuestazo. CaixaBank ganó un 16% más en los nueve primeros meses del año, a pesar de pagar 500 millones este año por el impuestazo.