La cartera de 4.900 millones de euros que tiene Caixabank ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) está cada vez más ligada a la covid-19. De hecho, el 60% de la cartera mayoritaria -ODS 8- ya está destinada a paliar los problemas de esta pandemia. La entidad cifra esta parte de la inversión en 3.800 millones de euros, de los que 2.083 ya corresponden al covid, según se desprende del último informa de renta fija publicado por Caixabank.
La cartera esta centrada en cuatro de los ODS, tres de ellos -el uno, tres y cuatro- relacionados con el acceso a servicios esenciales y el objetivo número ocho, que guarda relación con la generación del empleo a través de las microfinanzas. Los tres primeros suponen el 22,8% de la inversión total y el último, el 77,2% restante.
Dentro del portfolio más relevante, el covid acapara el 60%. Pero si se separa la cifra por sectores el resultado es muy dispar. Así, donde más peso tiene es en la construcción e inmobiliario, un segmento al que se le a dado 399 millones de euros, con una exposición a covid del 71%, le sigue el transporte, con 132 millones de euros y un 67%; turismo, con 299 millones y un 50% de exposición y servicios profesionales, con 18 millones y un 38,5%.
En cuanto al número de préstamos, el banco ha repartido un total de 58.635 dentro de esta cartera sostenible. 30.940 han ido a para a microempresas; 17.388, a autónomos; 8.839 a pequeñas empresas y medianas, 1.468 millones de euros. El tiempo medio del préstamo es de seis años.
Resultados de Caixabank
CaixaBank ha registrado un beneficio ajustado de 2.022 millones de euros hasta septiembre --sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia--, por la actividad comercial y las menores dotaciones, frente a los 726 del mismo periodo de hace un año --afectado por las provisiones ante la pandemia--.
El resultado atribuido con la aportación de Bankia se sitúa en 4.801 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión. El banco ha alcanzado un volumen de negocio superior a los 963.000 millones de euros, y los recursos de clientes ascienden a 607.331 millones, un 46,2% más tras la incorporación de Bankia (+7,5% de variación orgánica excluyendo la integración). Los impactos extraordinarios de la fusión contemplan la aportación contable de 4.300 millones de diferencia negativa de consolidación y el coste 1.521 millones del proceso de reestructuración de empleo y otros gastos asociados a la integración.
Cuenta proforma
Si se toma la cuenta proforma (que suma en ambos ejercicios el resultado generado por Bankia previo a la fusión al obtenido por CaixaBank y no se consideran los extraordinarios asociados a la misma), el beneficio del grupo se sitúa en 2.087 millones, frente a los 906 del mismo periodo de 2020.
Los ingresos core, 8.450 millones de euros hasta septiembre, se "mantienen estables" respecto al mismo periodo del ejercicio anterior por la actividad comercial, y el margen de intereses asciende a 4.864 millones (-4% respecto al mismo periodo de 2020).
La entidad atribuye este descenso a un decremento en los tipos de interés --en niveles negativos--, que provoca una disminución de los ingresos de los créditos; al cambio de estructura de la cartera crediticia por el incremento de los préstamos ICO y al sector público, y a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo, entre otros factores.
El margen bruto, pese a la estabilidad de los ingresos core y el aumento de los ingresos de participadas (+49,1%), desciende un 1,1% en tasa interanual, principalmente por los menores resultados de operaciones financieras (-57,1%) que incorporaban extraordinarios en 2020.