"Es muy importante no bajar el ritmo. Enviamos la adenda ahora por responsabilidad, para seguir con el ritmo, cuando el plazo acababa en agosto [el 31] y tener así estos recursos extraordinarios", ha asegurado Nadia Calviño este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que ha aprobado esta última parte del Plan de Recuperación. Una decisión que avanzó el pasado miércoles y que ha estado envuelta en la polémica por comprometer antes de las elecciones generales los 94.300 millones de euros que España tiene pendiente pedir, dejando sin margen de maniobra al próximo Ejecutivo. El futuro Ejecutivo tendrá que asumir, por tanto, los compromisos de inversiones y reformas que plasma el nuevo documento.
De los casi 95.000 millones que España tiene pendiente pedir a Bruselas, 7.700 millones llegarán en forma de transferencias adicionales (dinero que España no tiene que devolver y que se suma a los 69.000 millones que ya estaban comprometidos) y 84.000 millones de euros en préstamos que el próximo gobierno deberá devolver. A ellos se unirán los casi 2.600 millones de euros del nuevo mecanismo REpowerEU, que también se deben justificar en la adenda.
Preguntada por qué margen deja al próximo gobierno y si éste podrá cambiar algo, la vicepresidenta primera ha explicado que la Comisión Europea tiene un plazo de dos meses para evaluarla, lo que puede ampliarse, y luego será el turno del Consejo. "Lo hemos hecho ya en otras ocasiones, otros países, también", ha asegurado. "Si hay que hacer ajustes, se podrán hacer tras las elecciones, hay que ser responsables y dejar que el proceso comunitario se ponga en marcha y cuanto antes podamos ejecutar esta segunda fase", ha insistido. Es decir, si se forma un Gobierno en septiembre, tendrá poco más de un mes, recién aterrizado, para plantear cambios. De hecho, Calviño ha dicho que no dejan la adenda al próximo gobierno porque no tendría tiempo de plantearla. "No sería realista", ha dicho.
Sobre si se podrá ejecutar más allá del 31 de agosto de 2026, el plazo que marca el Reglamento del Plan de Recuperación, ha señalado: "El Reglamento comunitario dice que la fecha máxima de ejecución es 2026 y hemos adecuado hitos y objetivos a esa fecha máxima. Los préstamos dan una capacidad adicional. Una vez desembolsados, las inversiones van más allá y la adecuación de hitos va a permitir ir más allá".
Sobre los préstamos, ha planteado que no suponen que la deuda pública se engrose en 84.000 millones de golpe, sino que se irán incorporando paulatinamente, como una "red de seguridad".
Sorpresa por las críticas de Feijóo
La vicepresidenta primera ha mostrado su "sorpresa" por las críticas del presidente del PP, Alberto Núñe Feijóo, que este martes ha insistido en Onda Cero que el Gobierno no les ha consultado sobre la adenda, ni al PP ni a las CCAA: "Los hitos en gran medida son de las comunidades, son un objetivo compartido. El PP tiene que estar de acuerdo en que lo mejor es aprovechar la oportunidad al 100% y al máximo, creo que el PP estará de acuerdo. Hemos hecho un trabajo técnico muy complejo y vamos a solicitar el cuarto pago. Algunas reformas han decaído por la convocatoria electoral y las retomaremos, ya que está segura de que seguirán gobernando, cuanto antes, de forma urgente, en el año fiscal en curso", ha detallado.
Asimismo, ha respondido a las críticas de Feijóo al legado de deuda que deja: "Me sorprende mucho esta reflexión, viendo PP la subida de la ratio deuda sobre PIB de todos los países, por la respuesta al impacto de la pandemia, financiando los ERE, la ayuda a los autónomos, las ayudas directas al turismo, las bajadas de impuestos y moratorias para proteger el tejido productivo, el empleo y las rentas de las familias. Esto explica la subida de la deuda, no hay ningún ciudadano no piense que no fue la decisión correcta, y desde la recuperación hemos absorbido 5 puntos de deuda en el año 22, la bajada mas importante de nuestra historia y ya estaríamos por debajo del 110% si no hubiéramos asumido la deuda de la Sareb por la gestión del PP de la anterior crisis" ha detallado, y ha destacado la validación de la senda fiscal enviada a Bruselas.