El Gobierno ha reformulado el registro de empresas para los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) vinculados a los fondos europeos. Éste se ideó como una preconvocatoria en la que las distintas empresas que quisieran acceder a las ayudas pudieran inscribirse, hacer manifestaciones de interés y asociarse con otras entidades interesadas en el mismo proyecto. Sin embargo, a unas semanas de que arranque el primer PERTE, el Ministerio de Hacienda trabaja 'in extremis' en un registro 'ex-post', es decir, que sólo incluya a las empresas beneficiarias una vez se cierre la adjudicación.
El registro, que el Real Decreto-ley 36/2020 de 30 de diciembre incluye para cumplir con los requisitos de transparencia de los Next Generation EU, acumula diez meses de retraso. Desde la entrada en vigor de la norma en diciembre de 2020, Hacienda contaba con tres meses para crearlo mediante orden ministerial y ponerlo en funcionamiento. Según consta en el Real Decreto, la inscripción en este registro podría ser considerado un requisito necesario para ser beneficiario de las ayudas y tendría una sección específica para cada PERTE.
Además, "el procedimiento de acceso al registro no deberá introducir obstáculos innecesarios sobre la competencia en los mercados", reza la norma. Este registro se contemplaba como una ventana de acceso para las pequeñas y medianas empresas (pymes) que buscaran unirse a un proyecto liderado por otra de mayor tamaño. A través de este canal, podrían localizar más fácilmente oportunidades para beneficiarse de los fondos europeos, además de exponer ideas o proyectos a los que otros dieran impulso creando consorcios.
Sin embargo, el secretario general de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, explicó esta semana en un evento organizado por Llorente y Cuenca con los empresarios que el objetivo inicial era que este registro funcionase "como una preconvocatoria donde las empresas pudieran hacer manifestaciones de interés, registrar proyectos y facilitar toda la administración previa a la convocatoria, pero se vio que era muy complicado". Asimismo, avanzó que "aunque el registro no se ha puesto en marcha todavía, es posible que se haga 'ex-post' como medida de transparencia", es decir, "un lugar donde estén todos los proyectos y las empresas que han concurrido a la licitación", una vez ésta se cierre.
Era una buena oportunidad para que empresas más pequeñas o pymes vieran con claridad dónde se pueden insertar"
De esta forma, Blanco aclaró que "aunque el registro tenía esa vocación de transmitir información previa a la convocatoria y que las empresas pudieran hacer ese matching", finalmente "serán las empresas las que decidan libremente presentarse a convocatorias individuales o en una agrupación empresarial". "Nosotros estamos en contacto continuo con las empresas y hemos tomado sus manifestaciones de interés como referencia, pero no podemos publicar o decir cuáles son, entramos en un terreno cenagoso", añadió.
Paloma Baena, directora senior de la unidad Next Generation EU en LLYC, explica que desde el primer momento se entendió que ese modelo de registro se parecería al de los proyectos estratégicos europeos de los IPCEI, en los que las empresas hacen matching gracias al mecanismo facilitado por la Comisión Europea. "Es igual que un mecanismo de mercado, pero con un cierto paraguas institucional", señala Baena. "Era una buena idea y oportunidad para que empresas más pequeñas o pymes vieran con claridad dónde se pueden insertar, pero no ha podido ser", comenta.
Aunque se desconoce la razón exacta por la que finalmente no se sacará adelante este modelo, la experta en fondos europeos apunta que puede ser por falta de tiempo o por el propio ordenamiento jurídico. En cualquier caso, Baena recalca que las asociaciones sectoriales y patronales están haciendo un trabajo importante, sobre todo para las empresas más pequeñas, y los cluster formados por pymes tienen una gran capacidad de movilización de proyectos.
Manuel Hidalgo, Senior fellow en EsadeEcPol & Universidad Pablo de Olavide, cree que este cambio de estrategia "trata de agilizar el proceso", objetivo que le parece "correcto", a la espera de seguir su desarrollo y controles. De su experiencia en la Administración, traslada un intento de transitar hacia modelos de control expost basados en relaciones de confianza.
"Todo depende cómo se diseñe el ex post", apunta Hidalgo, que señala que para ello hay que contar con un equipo que se dedique a revisar a posteriori que se cumplen los requisitos. De entrada, se hace una especie de declaración responsable y luego viene el control expost, resume, y pone de ejemplo la declaración del IRPF, que funciona como un sistema de confianza en el que pone de ejemplo la declaración de la Renta: el contribuyente la presenta y la Administración tiene hasta cuatro años para cuestionarla.
Carrera por arrancar los PERTE
Ahora las empresas esperan expectantes la publicación de la convocatoria del primer gran proyecto, el del automóvil (PERTE-VEC), que el Gobierno ha anunciado que lanzará "en breves". A éste le seguirán otros, como el de salud de vanguardia, el de energías renovables, el agroalimentario, el naval o el de economía circular. En esta primera mitad de año, el Gobierno asegura que movilizará unos 24.667 millones a través de nuevos concursos, convocatorias y licitaciones vinculadas a los fondos europeos.
El secretario general de Industria reconoció que este primer semestre es "clave", pues deberá cumplir el compromiso adquirido con Bruselas de haber ejecutado al menos tres PERTE antes del 31 de diciembre de este año (el del automóvil, el agroalimentario y el de economía circular). Estos deben estar resueltos y asignados en tiempo y forma si España quiere seguir desbloqueando fondos. En este sentido, el Gobierno permitirá ejecutar más fondos a aquellas CCAA que más rápido repartan el dinero.
