El Servicio de Estudios del BBVA (BBVA Research) ha publicado el observatorio regional del cuarto trimestre con reflexiones importantes sobre la crisis catalana y sus efectos sobre la economía de la región y del país. La principal conclusión es que Cataluña crecerña un 2,1% ek año que viene, casi un punto menos que en 2017, y casi toda la culpa la tendrá el secesionismo.
Según sus previsiones, la región perderá en total 9 décimas de crecimiento, dos de ellas por la desaceleración general ya observada y la mayor parte, siete décimas, debido a la crisis política de estos meses. Se quedará así a la cola del crecimiento español: será la región que menos crezca.
Y lo peor de todo es que la situación no afectará solo a Cataluña, comunidades con mucha exposición directa o indirecta a la economía catalana, como Aragón, la Comunidad Valencia o La Rioja, también sufrirán este efecto. Sin embargo, existe una elevada incertidumbre acerca del impacto en cada región, dado lo atípico de la situación. Además, cree que la recuperación que se observa en la economía global y la política monetaria del BCE podrían compensar en parte o en su totalidad el efecto negativo de la crisis catalana.
Y es que, según BBVA, estimar el impacto en el PIB asociado al aumento de las tensiones políticas en Cataluña es especialmente complicado, ya que esta incertidumbre es de naturaleza distinta a la observada en el pasado. Además, las repercusiones sobre la economía dependerán crucialmente de la intensidad de la incertidumbre y de su extensión en el tiempo.
El PIB español perderá entre 3 y 5 décimas
En el escenario más probable, el crecimiento del PIB de 2018 en el conjunto de España podría ser entre una y cinco décimas inferior al que se hubiera observado en un escenario sin tensiones y el crecimiento podría situarse cerca del 2,5%. Eso sí, si la incertidumbre se prolonga hasta finales de este año, el impacto podría ir desde un 0,2% hasta un 1,1% del PIB.
Como cabe esperar, Cataluña sufrirá más que nadie las consecuencias de la crisis. En el escenario base su PIB podría ser entre tres y nueve décimas inferior respecto a un entorno en el que no se hubiera producido el aumento de la incertidumbre. Y el impacto negativo podría situarse entre un 0,5 y 1,2 puntos si siguen las tensiones. Según BBVA, la situación afectaría más a pequeñas empresas en sectores de bienes no comerciables, incapaces de diversificar sus ventas hacia otros mercados.
