La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha reabierto un plan de bajas incentivadas y prejubilaciones, al que pueden acogerse empleados de la entidad desde hace unas semanas. El año pasado, la confederación abordó uno similar, al que se acogieron 155 empleados.
Sobre este plan en curso, se sabe que no ha afectado a ninguno de los directores generales, aunque sí se han acogido a las bajas incentivadas algunos ejecutivos de alto nivel. En junio, el sindicato UGT ya revelaba las condiciones propuestas, que debían alcanzar a otras 72 personas. Según las fuentes consultadas, las condiciones de este nuevo plan son algo menos atractivas que las del pasado año. En la CECA indican que el proceso de prejubilaciones ha finalizado, confirmando el número de 72 trabajadores, aunque la posibilidad de acogerse a bajas incentivadas finalizará a finales de septiembre. Desde el organismo indican que las bajas incentivadas se realizarán mejorando la indemnización legal por despido improcedente prevista en el Estatuto de los Trabajadores.
En 2011, se fueron 155 empleados, hasta dejar la cifra total en unos 700, según recoge la propia CECA en su memoria anual, (pág. 56) para lo que fue precisa una aportación extraordinaria de 63 millones de euros. Es decir, en menos de 12 meses han dejado la entidad más de 200 personas, alrededor de un tercio de la plantilla de hace dos años.
Transformación
Continúa, por tanto, el proceso de adelgazamiento y transformación de la CECA, algo inevitable, dado el descenso del número de entidades cajas de ahorros. Desde que Isidro Fainé está al frente de la entidad, la CECA ha profundizado en un claro perfil de banco. El organismo, que disponía de ficha bancaria desde tiempos inmemoriales, creó la marca CecaBank, para potenciar aun más la imagen bancaria de la institución.
Sin embargo, Fainé es uno de los ejecutivos más convencidos de la necesidad de promover la obra social y sostener el espíritu fundacional de las cajas, a pesar de que cada vez hay menos. El presidente de La Caixa valora mucho a CECA y el lustre que ofrece, incluyendo la autoridad intelectual de Funcas o la capacidad de lobby que ejerce.
El actual presidente desea, con toda seguridad, adelgazar la estructura ‘tradicional’ de CECA, potenciando la de CecaBank. Hace poco, el grupo captó la depositaría de los fondos de inversión de La Caixa y BMN y la intención es crecer en este segmento como banco custodio.