El Consejo de administración de Cellnex ha acordado este lunes nombrar a Anne Bouverot presidenta no ejecutiva de la compañía en sustitución de Betrand Boudewijn Kan. Kan ha cesado como presidente del Consejo de administración tras dos años al frente del mismo, aunque mantiene su condición de consejero independiente, ha informado la compañía en un comunicado. Bouverot es consejera independiente de Cellnex desde mayo de 2018 y forma parte de la Comisión de Auditoría y Gestión de Riesgos (CAGR).
Este movimiento en el consejo de administración de la cotizada española se produce después de que la semana pasada trascendiera que el inversor británico Chris Hohn se había convertido en el primer accionista de Cellnex, al elevar su participación en el capital del 7,08 % al 9,03 % (sumando un 3,11 % de derechos de voto atribuidos a las acciones y otro 5,91 % mediante instrumentos financieros a través del fondo que lidera, The Children's Investment Master Fund).
Hohn, un inversor de tipo activista, envió el pasado 23 de marzo una carta al consejo de administración en la que avanzaba que pediría en la Junta General de Accionistas del próximo junio el cese del presidente de Cellnex, Bertrand Kan, y de dos consejeros: el independiente Peter Shore y la consejera dominical, a propuesta del fondo soberano de Singapur, Alexandra Reich.
"Creemos que Cellnex es una compañía fantástica, pero en nuestra opinión no puede alcanzar su máximo potencial porque se ve frenada por una gobernanza corporativa pobre", indicaba Hohn en su misiva. Dicho inversor cuenta solo con un 3,11 % de derechos políticos, pero al superar el 3 % tiene derecho a plantear esa petición en la Junta General de Accionistas.
Cellnex, que cerró 2022 con unas pérdidas de 297 millones de euros, un 18 % menos que en 2021, y elevó sus ingresos hasta los 3.499 millones, un 38 % más, está inmersa en la búsqueda de un consejero delegado que sustituya a Tobías Martínez, al frente del grupo desde 2015, quien en enero anunció que renunciará al cargo en junio.
Martínez abandonará Cellnex coincidiendo con el cambio de estrategia de la cotizada: tras invertir unos 35.000 millones de euros en adquisiciones desde su salida a Bolsa, en 2015, prioriza ahora el crecimiento orgánico, dado el nuevo contexto económico. Precisamente con relación a este relevo, Hohn considera que está teniendo lugar un "progreso insuficiente" en la búsqueda de un nuevo consejero delegado, lo que le ha hecho "perder la confianza" en los tres miembros del consejo de administración antes citados.
Más allá de estos cambios en el accionariado de Cellnex, el perfil del hasta ahora presidente de Cellnex era el de un directivo más apto para la dinámica de adquisiciones que ha caracterizado a Cellnex en los últimos años, mientras que Bouverot es considerada un perfil más propicio para esta nueva etapa de crecimiento orgánico. Por otra parte, el nuevo consejero delegado que elija Cellnex requerirá del aval de 8 de los 11 miembros del consejo, es decir, de una mayoría reforzada.
Pese a los cambios, el consejo de administración seguirá compuesto por ocho independientes -entre los que está la nueva presidenta, Anne Bouverot,-, un dominical de Edizione -holding de la familia Benetton- (que tiene el 8,2 % del accionariado), Christian Coco; y un dominical del fondo soberano de Singapur (con el 7,03 %), Alexandra Reich; además de Tobías Martínez, consejero ejecutivo.