Si no puedes con ellos, únete a ellos. El presidente de la patronal, Juan Rosell, ha solicitado formar parte del Consejo Empresarial para la Competitividad, el lobby que aglutina las 17 mayores empresas de España y que preside César Alierta.
Al mismo tiempo, el líder de la CEOE exige que el Gobierno apruebe una ley de representatividad que garantice que la patronal sea el único organismo empresarial que actúe como interlocutor del Ejecutivo.
Según fuentes empresariales, estas estrategias subrayan la delicada situación en la que se encuentra CEOE, que ha perdido mucho poder institucional y prestigio, en especial desde que su anterior presidente, Díaz Ferrán, fuese encarcelado.
Y Juan Rosell no se ha mostrado capaz de contrarrestar esta erosión: titubeó al principio con la cuestión catalana; no pudo ni frenar las subidas de impuestos y cotizaciones, ni influir en las sucesivas reformas; y encima el Estado le recortó subvenciones y fondos para la formación. En definitiva, ha perdido peso a manos de otras organizaciones como el Consejo para la Competitividad.
Los miembros de este grupo de grandes empresas, tradicionalmente representadas por la CEOE, han comprobado que el Consejo sirve mejor sus intereses que la patronal y que mediante éste pueden tener un acceso más directo a la Moncloa.
“Mientras que el Consejo para la Competitividad se ha embarcado en una campaña para reforzar la imagen de España de la mano del Gobierno, Rosell se ha prestado a la foto con Rajoy a cambio de fondos para la formación. El contraste es evidente”, comenta una fuente empresarial. Hace tan sólo escasos días, tal y como adelantó Vozpópuli, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, se reunió en secreto con el Consejo de la Competitividad para revisar la reforma laboral.
Y lo ocurrido en fechas recientes en el entorno de CEOE tampoco ayuda. Uno de sus vicepresidentes, Arturo Fernández, ha sido acusado de desembolsar en su empresa pagos en B. Y el propio Rosell se ha metido en un charco al cuestionar la EPA y afirmar que en España no hay tantos como seis millones de parados.
“Ya no se sabe qué representa la CEOE, así que los grandes se han inventado una forma de puentearla. Sin embargo, no parece una situación ideal. La imagen que brinda es muy poco democrática. En la época de José María Cuevas había dentro de la CEOE una entidad similar, pero lo presidía el propio Cuevas”, asegura otra fuente empresarial.
Con la intención de darle la vuelta a la situación, el presidente de la patronal ha presentado un nuevo código ético que busca reformar la CEOE. Sin embargo, algunos sectores han censurado a Rosell porque pretenda convertir la institución en algo más presidencialista. "Díaz Ferrán pudo haber sido un sinvergüenza, pero democratizó la organización", explica una fuente patronal.
"Los 17 "magníficos" que pertenecen al Consejo Empresarial de la Competitividad son Telefónica, Santander, BBVA, La Caixa, Inditex, El Corte Inglés, Mango, Repsol, Iberdrola, Mercadona, ACS, Acciona, Mapfre, Grupo Planeta, Grupo Barceló, Ferrovial y Havas Media Group. Fundado en febrero del 2011, su objetivo declarado es "fortalecer la confianza en España" y promover el conocimiento y reconocimiento de nuestro país.