Poco más de 30.000 trabajadores han ido a la huelga en 2014 en empresas privadas. Son los que trabajan en compañías como Coca-Cola o Panrico, es decir, son los empleados de empresas que ya han anunciado despidos entre sus plantillas. La huelga en España se ha convertido en una medida de último recurso o en un lujo para los trabajadores hasta el punto de que el número de huelguistas ha caído un 96,78% en mayo y un 93,08% en junio. La caída de trabajadores que van a la huelga es tan dramática siete años después de que comenzara la crisis, que el número de empleados que se acoge a los paros en una empresa es un 54,35% menos que un año antes.
La duración del paro y el coste económico de los paros explican la caída de las huelgas
Las cifras de paros estrictamente laborales, descontando las empresas y servicios públicos, refleja que la caída de trabajadores que fueron a la huelga es del 81,90% en lo que llevamos de 2014. En total, el año 2014 registra un total de 420 paros laborales, 105 paros menos que en la primera mitad del año pasado. De hecho, el 61,36% de las huelgas que tienen lugar en España responden exclusivamente a la tramitación de Expedientes de Regulación de Empleo (EREs). En mayo fueron 21 paros en protesta frente a un ERE y en junio, otras 12 huelgas tuvieron el mismo origen.
La conflictividad es mayor entre los empleados públicos y las empresas de carácter público, aunque también cae en ese ámbito. El número de huelgas en ese sector cae un 47,83% en mayo y las horas perdidas se recortan un 90%. Sólo un sector explica la conflictividad laboral en los servicios públicos: el del taxi. Los taxistas han protagonizado en el mes de junio paros de protesta por la introducción de Uber, un sistema de transporte interurbano por el que conductores y viajeros contactan on-line sorteando el taxi y el pago de impuestos y seguros. Los paros de los taxistas, especialmente en Barcelona y Madrid, han hecho de junio el mes de la excepción y durante los primeros 30 días de la temporada de verano, la conflictividad ha crecido un 62,5%.
El lujo de la huelga o la "fatiga del huelguista"
La caída del número de huelgas es una tendencia que comenzó en diciembre de 2013 y que se ha mantenido de forma sostenida durante los seis meses de 2014, hasta el punto de que, como media, el número de huelgas en 2014 ha caído un 20,45% y los trabajadores que han participado en ellas son un 81,90% menos, según los datos de la CEOE.
Sin embargo, el desplome de los paros se ha acentuado en los últimos dos meses del año, de forma que mientras en enero el número de huelgas descendía a un ritmo del 2%, en el mes de mayo el número de conflictos laborales se desplomó a la mitad (49,12%) y en el mes de junio la caída fue de otro 41,49%. La duración del paro y el coste económico que esos paros tienen explican la menor conflictividad laboral, explican tanto la CEOE como los sindicatos.
El fin de las huelgas | Vozpopuli.com
España, capital de las huelgas "defensivas"
El perfil de las huelgas ha sido analizado por F. Javier Doz Orrit en un documento publicado por la Fundación Alternativas en el que asegura que la crisis ha elevado las movilizaciones sociales hasta niveles sólo superados por las que se vivieron en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, todos los paros han tenido un perfil "defensivo", de protesta ante recortes, frente a las consideradas como "ofensivas" que "tienden a reclamar mejoras de salarios y/o de las condiciones de trabajo".
Según el análisis histórico, durante la crisis una de cada diez huelgas que han tenido lugar en la UE se han celebrado en España. Sin embargo, las huelgas generales han sido muy inferiores en nuestro país al de otros países de la Unión Europea. Sólo en 2013, se celebraron 7 huelgas generales en la Unión, ninguna en España: cinco en Grecia y dos en Portugal.