Según las estimaciones de Naciones Unidas, el 2050 el 75% de la población mundial se concentrará en las grandes ciudades. Semejante perspectiva hace imprescindible una reflexión en profundidad acerca de cómo conseguir unos espacios urbanos más sensatos, eficientes y ambiental y socialmente sostenibles. Precisamente con ese objetivo en el horizonte, esta semana se celebra en Madrid el IV Congreso Smart City, organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), Madrid Capital Digital y el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública.
En la cita, a la que acuden representantes tanto de administraciones públicas como de empresas privadas, se compartirán experiencias, buenas prácticas, tendencias y avances en el desarrollo de unas ciudades accesibles, respetuosas con el medioambiente y centradas en las personas. “El concepto de ciudad inteligente surge con el objetivo de conseguir unos espacios urbanos más sostenibles y eficientes gracias a la tecnología y la innovación”, explica Javier Peña, coordinador general de la RECI.
El concepto de ciudad inteligente surge con el objetivo de conseguir unos espacios urbanos más sostenibles y eficientes gracias a la tecnología y la innovaciónJavier Peña, coordinador general de la RECI
Innovación al rescate de las urbes
La tecnología juega un papel destacado en el desarrollo de las ciudades del futuro y del presente. Inteligencia artificial y citiverso, ciberseguridad, conectividad 5G, espacios de datos hiperconectados, movilidad inteligente, turismo sostenible o tecnología aplicada a una transición energética, justa, verde y digital son algunas de las grandes tendencias que están marcando el rumbo de las nuevas metrópolis. Algunas de las soluciones que podrán verse en el congreso son:
Gemelo Digital. Esta tecnología utiliza datos, algoritmos matemáticos, información de sensores e imágenes, entre otros recursos, para hacer una representación virtual y en tiempo real de las ciudades con la que se puede simular y probar la puesta en marcha de acciones y políticas municipales estratégicas, por ejemplo, en materia de desarrollo sostenible, gestión de los recursos, movilidad urbana, seguridad o emergencias.
Gestión de Residuos. La gestión de la ingente cantidad de desechos que se generan diariamente en los grandes espacios urbanos es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los gestores de las ciudades. Sensorización de contenedores, IA, robótica para inspeccionar plantas de tratamiento de residuos y vertederos, soluciones industria 5.0 o vehículos autónomos para el transporte de residuos son algunas de las soluciones que la tecnología está aportando a esta cuestión.
Movilidad sostenible. El tráfico no solo es uno de los principales responsables de la contaminación atmosférica y auditiva que sufren las ciudades, sino que también es un elemento ralentiza su ritmo y genera estrés entre los ciudadanos. En el Congreso Smart City la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid va a presentar una serie de proyectos diseñados para lograr una movilidad más sostenible agracias a la tecnología. Proyectos como Vía pública inteligente, iniciativa que busca mejorar la seguridad en la ciudad mediante aplicación de inteligencia artificial sobre las imágenes de las videocámaras en la vía pública para facilitar una respuesta proactiva y ágil ante posibles incidentes. O como una plataforma de Big Data e IA aplicada a la planificación de la movilidad que recopila y analiza datos sobre la movilidad urbana, incluyendo la gestión integral de los túneles de la M30.
España y retos de futuro
Estos desarrollos son representativos del papel destacado de las ciudades españolas en este terreno. Siete de las 100 ciudades inteligentes y climáticamente neutras de aquí a 2030 de la Comisión Europea son españolas: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza. “Nuestras plataformas urbanas y nuestros procesos de estandarización son un referente europeo que genera industria y todo un ecosistema de ciudades inteligentes a su alrededor”, subraya Peña.
A pesar de este liderazgo, este experto cree que aún quedan desafíos por resolver. “La sostenibilidad ambiental y la descarbonización son cuestiones clave, y a corto plazo debemos mejorar nuestros niveles de emisiones para cumplir con los requerimientos europeos”, admite.
¿Cuál es el objetivo que debería perseguir todo espacio urbano que aspire a merecer el calificativo de "inteligente"? Según el coordinador general de la RECI , “el sentido último de una smart city es que la tecnología sea capaz de reflejar en tiempo real lo que de verdad está ocurriendo en la ciudad, para que los políticos y gestores puedan tomar las mejores decisiones en cada momento en función de esos datos e indicadores”.