Si las cosas no cambian y las tensiones no se atemperan, el relevo de Julio Segura al frente de la CNMV, previsto para octubre, puede complicarse tanto o más que el que se vivió en el Banco de España hasta que Miguel Ángel Fernández Ordóñez anticipara su salida a primeros de mes. Antonio Sáenz de Vicuña, responsable del servicio jurídico del BCE, se ha metido a última hora en la carrera para hacerse con la presidencia del regulador con el patrocinio del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Gracias a Sáenz de Vicuña, el equipo económico del PP pudo hacerse en agosto pasado con la carta que remitió el BCE a José Luis Rodríguez Zapatero en la que le venía a exponer las medidas que debería tomar para evitar el rescate de España.
Una vez que el PP llegó al Gobierno, Sáenz de Vicuña fue el candidato de Moncloa a suceder a José Manuel González Páramo cuando hace un mes dejó el Consejo del Banco Central Europeo. Su candidatura no prosperó y España ha perdido este importante puesto de vigía en el BCE porque, según algunas versiones, el Gobierno no jugó bien sus cartas. El ministro Luis de Guindos se planteó en su momento patrocinar para el puesto al ex secretario de Estado de Economía José Manuel Campa, quien goza de un perfil muy bien considerado en las principales instituciones europeas. El PSOE se planteó también incluir a Campa en la terna para subgobernador del Banco de España, junto a David Vegara, ex número dos de Pedro Solbes en Economía, pero Mariano Rajoy transmitió a Alfredo Pérez Rubalcaba que la línea roja quedaba establecida en aquellos ex altos cargos que habían tenido responsabilidades en el equipo económico de Zapatero. Esta criba fue también la que colocó a la ex directora general del Tesoro Soledad Núñez en el virreinato del Banco de España durante solo unas horas.
Guindos se ha atrevido a sugerirle a Elvira Rodríguez que deje su escaño para acentuar más su perfil de independencia
Como ocurrió en esta última institución, la palabra final sobre la CNMV la tendrá Mariano Rajoy. El parecer de Guindos reza ahora que el recambio en el organismo regulador no se negocia con el PSOE y, además, debe guiarse por un caprichoso criterio de independencia política. Esto le ha llevado a sugerir a la presidenta de la Comisión de Economía, Elvira Rodríguez, que deje el escaño con cuatro meses de antelación si realmente aspira a suceder a Julio Segura el próximo mes de octubre, fecha prevista para su relevo.
Pese a la fuerte influencia que Miguel Arias tiene sobre el presidente del Gobierno, Elvira Rodríguez continúa siendo la favorita para ocupar el cargo, con independencia de que acepte o no cubrir de forma transitoria la vacante dejada por Fernando Restoy en la vicepresidencia del regulador, como se le ha recomendado desde algunas instancias del PP. Desde que se formó el Gobierno y quedó al margen de la pelea surgida en torno al Banco de España, todo el mundo en el PP daba por hecho que tenía asegurado su destino en la CNMV, pues va sobrada de méritos. A su alta preparación técnica suma la plena confianza que tiene en ella Mariano Rajoy. Antes de ser ministra de Medio Ambiente fue secretaria de Estado de Presupuestos, interventora y auditora. Acumula también una amplia experiencia parlamentaria en las comisiones de Economía y Presupuestos del Congreso y fue consejera de Transportes de la comunidad de Madrid.
Sáenz de Vicuña fue candidato frustado a ocupar el sillón que dejó en el Consejo del BCE José Manuel González Páramo
Julio Segura debe cesar el 6 octubre de forma obligada ya que arrastra en el calendario parte del mandato que agotó Manuel Conthe antes de su dimisión en abril de 2007. La ley que regula el supervisor establece cuatro años de mandato, prorrogables por otros cuatro. Segura superará en otoño estos plazos.
La renovación del resto del equipo de dirección de la Comisión Nacional del Mercado de Valores estará condicionada también por la ley que rige el funcionamiento de este organismo. Los tres consejeros que no son natos, Luis Pedroche, Ana Isabel Fernández Álvarez y Oriol Amat, no podrán ser relevados hasta 2014 y 2015, cuando cumplan los cuatro años de estancia en el Consejo del supervisor. De este órgano de dirección forman parte también dos miembros natos, el secretario general del Tesoro, que fue sustituido hace dos meses, y el subgobernador del Banco de España, cargo que ahora ocupa Fernando Restoy, hasta hace quince días ‘número dos’ de la propia CNMV.