Son más de 130.000 trabajadores del comercio los que ahora mismo se encuentran en ERTE. En concreto, suponen el 17% del total de afectados por estos expedientes, según los últimos datos aportados por la CEOE. Una cifra que, con los nuevos ERTE sobre la mesa, preocupa al sector: "Muchas empresas están esperando a que se cumplan los 6 meses para empezar los despidos".
El caso de los ERTE en hostelería y comercio ha sido el principal escollo durante las negociaciones, puesto que el plan era dejar a estos sectores fuera de la prórroga. No obstante, a última hora se ha alcanzado el acuerdo por la propuesta con la que el Ejecutivo les ha tendido la mano.
En este sentido, ha dado luz verde a un nuevo tipo de ERTE, llamado de limitación de actividad, con el objetivo de cubrir a estas empresas excluidas de los ERTE por fuerza mayor (para determinadas actividades seleccionadas por el Ejecutivo en los ámbitos de turismo, transporte y cultura). A estos dos tipos se suma un tercero, el ya aprobado ERTE ETOP (por causas económicas, técnicas y organizativas), por el que los empresarios no se benefician de exoneraciones en el pago de cotizaciones sociales.
Una vez sellado el acuerdo, la felicitación por la prórroga de estos expedientes y la inclusión final de hostelería y comercio ha dado paso luego a los interrogantes: ¿quiénes van a poder aprobarlo y qué empleados van a poder estar incluidos?
"Lo vemos con moderada satisfacción", explica a Vozpópuli Carlos Moreno, portavoz de la Confederación Española de Comercio (CEC). "Muchas empresas están esperando cumplir los 6 meses para empezar los despidos. Si tienen que cubrir el 100% de las cotizaciones de los empleados, solo se preguntan hasta cuándo tienen la obligación de mantener los puestos de trabajo", apunta.
La letra pequeña
La preocupación del sector pasa ahora por mantener en ERTE a los 130.000 trabajadores que se encuentran en esa situación, algo que no resultará sencillo con la nueva categoría (la de limitación de actividad) y que “no compensará a muchos” si la empresa tiene que aprobar un ETOP.
En este sentido, la nueva categoría permite que las empresas no tengan que pagar la totalidad de las cotizaciones sociales de sus empleados. En concreto, en un escenario en el que la actividad quede totalmente suspendida, la exoneración es del 100% o del 90% (según tenga hasta 50 trabajadores o más); pero baja notablemente si la actividad está limitada, el caso que se da ahora.
Según los datos dados a conocer por Trabajo, las pymes se beneficiarán de una exoneración del 85% en octubre, el 70% en noviembre y diciembre, y del 60% en enero. Una cifra que se reducirá si las empresas tienen más de 50 empleados, con exoneraciones del 75%, el 60%, y del 50%, respectivamente.
El planteamiento, por tanto, beneficia a los locales de hostelería – que sí ven limitada claramente su actividad con prohibición de consumo en barras y limitación de horarios, por ejemplo- pero no deja claro cómo se aplicará a los pequeños comercios, que son quienes mantienen empleados en ERTE (mientras que las grandes cadenas ya los han reincorporado), y que están perjudicados sobre todo por la caída de ventas.
"Si la situación ya era complicada, los nuevos confinamientos han reducido el tráfico de gente", explica Moreno, que señala que los ERTE solo suponen una "tirita" si no se ataca el problema de fondo: la caída del consumo. “Estamos retrasando la caída. Mientras no se tomen medidas excepcionales de reactivación estamos igual. Si el Gobierno no pone en marcha ninguna medida porque no hay fondos, debe salir y decirlo. El túnel es cada vez más oscuro”, insiste.